Por Amín Cruz
La Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias es un evento anual que se celebra durante la primera semana de febrero desde 2011. Sería bueno que las organizaciones seculares, partidos políticos, países, profesionales, académicos y otros también se unieran por la paz del mundo.
La Asamblea General de la ONU proclamó la «Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias» en su resolución A/RES/65/5, aprobada el 20 de octubre de 2010, estuve en esa resolución y desde entonces participe activamente por 11 años.
En la resolución, se afirma que la comprensión y el diálogo entre religiones constituyen dimensiones importantes de la cultura de paz. Fue propuesta por primera vez por el Rey Abdullah II de Jordania en las Naciones Unidas en 2010 lanza esta propuesta en la Asamblea General de la ONU, la cual fue acogida de manera unánime por todos los países asistentes a tan importante evento.
Con la observación de esta semana, se quiere poner de relieve la necesidad imperiosa de que las distintas confesiones y religiones dialoguen para que haya una mayor comprensión mutua, armonía y cooperación entre las personas y que los imperativos morales de todas las religiones, convicciones y creencias incluyan la paz, la tolerancia y la comprensión mutua.
De todos es sabido el drama de las mal llamadas guerras de religión en las que por motivos solapados se esgrimían diferencias religiosas y aprovechando el fanatismo de unos y otros se buscaba el enfrentamiento y llegar a las armas cristianos unos contra otros especialmente en Europa a partir de 1562 (guerra entre calvinistas y católicos en Francia) la cual duró 36 años y que a lo largo de un siglo aproximadamente se siguieron desarrollando hasta la última: la de los Treinta Años (1618-1648) que involucró a casi toda Europa.
Ha habido otras guerras antes y después de ese período en las que también se ha querido utilizar el argumento religioso para justificarlas cuando en realidad los móviles eran bien distintos.
Cuando la ONU instituye esta celebración lo hace con la intención y la idea consciente de que gracias a los valores propios que existen en todas las religiones todas ellas puedan trabajar eficientemente por la paz, la tolerancia y la mutua comprensión, facilitando así una mayor y mejor armonía entre todos los pueblos de la Tierra.
(En el mundo hay alrededor de 4.200 religiones, de las que el 77% son practicantes de estas cuatro: cristianismo, islam, budismo –hay que matizar que los budistas no consideran el budismo como religión sino únicamente como un estilo de vida- e hinduismo).
Hay importantes espacios como el Parlamento Mundial de las Religiones desde 1893 que se afianzó tras la creación del Consejo del Parlamento Mundial de Religiones en 1988, el cual preparó el congreso de 1993 para conmemorar el primer centenario.
Existen además en muchísimos países espacios de encuentro entre creyentes de diversas religiones, ecumenistas, etc. que como mínimo se reúnen anualmente para orar por la paz, dando muestras clarísimas del fondo común que existe en todas las religiones y que nos impulsa a todos a caminar hacia una verdadera armonía, sana convivencia y cooperación mutua.
La Semana Mundial de la Armonía Interconfesional representa un paso importantísimo para que las distintas religiones y confesiones que hoy existen en los cinco continentes, puedan llegar a un entendimiento en lo concerniente al respeto mutuo de sus creencias y que esto coadyuve a vivir en un mundo más armónico y tolerante para todos.
Pensar en el desarrollo sostenible para todos los habitantes de la Tierra, empieza por un cambio de conciencia, pensemos en nuestras familias, en nuestras naciones, es ahora, y es hora de unirnos todos por la paz del mundo.
El verdadero objetivo está en entender, que todas las religiones juegan un papel importante en las culturas y tradiciones de los pueblos y aunque la manera de concebirla sea diferente, al final, el camino es el mismo, conectarnos con una vida más espiritual donde seamos capaces de amarnos, respetarnos y tolerarnos a pesar de las diferencias para que haya una mayor aceptación de los valores, creencias que identifican a cada pueblo en el mundo.
Es una fecha del 01 al 07 de febrero que invita a celebrar. Es una excelente oportunidad para unirse en familia sin importar el tipo de religión o creencia que se tenga y hacer de este momento tan especial un evento para la reconciliación, la tolerancia, la fraternidad, la armonía y la paz.
«Este mundo nos pertenece a todos, y todas las personas deberían poder vivir con respeto y armonía.» Michelle Yeoh
(El autor es CEO, presidente y Fundador del Congreso Hispanoamericano de Prensa, residente en Nueva York).