Santo Domingo (República Dominicana).- El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Henry Molina, subrayo este domingo la necesidad de seguir impulsando la seguridad jurídica y el Estado de Derecho en todos los ámbitos de la sociedad, durante una audiencia solemne realizada en la Sala Augusta de esa alta corte, con la presencia del presidente de la República, licenciado Luis Abinader, en ocasión de la celebración del Día del Poder Judicial.
«Colocar República Dominicana a la delantera del crecimiento y el desarrollo en la región debe ser nuestra aspiración compartida, que lidera principalmente el Poder Ejecutivo y el sector empresarial. Sin embargo, hay mucho que el Poder Judicial puede aportar, como garante de la seguridad jurídica», dijo.
Según el magistrado Molina, la seguridad jurídica, fundamental para el Estado de Derecho, abarca no solo aspectos comerciales e inversiones, sino también derechos humanos, laborales, propiedad intelectual y la protección del medio ambiente y recursos naturales.
Como logros hacia esta meta, durante 2023, Henry Molina citó los avances de la lucha contra la mora judicial.
«Desde junio de 2019 a la fecha, la Suprema Corte de Justicia ha tenido un desempeño sin precedentes, dando solución a 37,406 recursos de casación. Hoy, todas las Salas fallan casos ingresados en 2023 y la Segunda Sala conoce casos ingresados en los últimos seis meses», explicó.
También señaló que la puesta en marcha de la Ley 2-23 sobre Recurso de Casación ha cerrado puertas a prácticas dilatorias en la Suprema Corte de Justicia, reduciendo el tiempo promedio de los trámites de las partes para el apoderamiento de las salas.
En cuanto a la digitalización, la aplicación de la Ley sobre el uso de medios digitales, que incluye firma digital, acceso digital y audiencias virtuales, ha ampliado significativamente el acceso a la justicia en 2023, y se prevén avances sustanciales en todas las materias a nivel nacional durante este año.
En lo que se refiere a justicia penal y con la participación del Ministerio Público, la Defensa Pública, la Procuraduría y la Dirección General de Servicios Penitenciarios, se ha avanzado en facilitar el juicio abreviado, la mediación y la derivación a tratamiento o trabajo social, en casos de consumo de sustancias o delitos menores. Esto, unido al reglamento de mecanismos no adversariales de resolución de conflictos, reducirá paulatinamente los tiempos de respuesta y la congestión del sistema penal.
Molina también destacó diversas iniciativas de apertura y transparencia del Poder Judicial hacia la sociedad dominicana, como la creación de la Cátedra de Comunicación Judicial «Adriano Miguel Tejada» impulsada por la Escuela Nacional de la Judicatura, la reciente puesta en marcha del Observatorio del Poder Judicial y las nuevas Políticas de Comunicación y de Participación Social de este Poder del Estado.
Durante los dos próximos años, el Poder Judicial tiene una desafiante agenda local, regional, internacional, desde la Conferencia del Poder Judicial de 2024, al calendario de actividades que culminarán con la celebración del World Law Congress (Congreso Mundial del Derecho) y la Cumbre Judicial Iberoamericana en 2025, se espera que República Dominicana se consolide como referente regional en institucionalidad democrática y desarrollo económico y social.
«Esta será, sin duda, una ocasión única para que nuestro país despliegue su hospitalidad y se consolide como un referente regional en materia de institucionalidad democrática y desarrollo económico y social. Trabajaremos para que en 2025 nuestro país se convierta en la capital mundial del Derecho y la Justicia», destacó.
«Por eso, durante los próximos años vamos a dedicarnos plenamente a trabajar en torno a tres líneas centrales: La primera es seguir garantizando y fortaleciendo la integridad institucional del Poder Judicial, para aumentar la confianza y credibilidad en la Justicia y, con ella, contribuir al fortalecimiento de nuestro Estado de Derecho.»
La segunda, concluyó Molina, asegurar que la transformación que está en marcha avanza a paso firme, hacia una justicia al día para garantizar la dignidad de las personas. Y la tercera, asegurar desde hoy la construcción conjunta de un modelo de justicia adaptado a los nuevos tiempos: la justicia del futuro».
Asistieron jueces y juezas del Pleno del alto tribunal, consejeros de ese poder del Estado, magistrados, magistradas, representantes del Ministerio Público, funcionarios judiciales, dignatarios religiosos, legisladores, diplomáticos, miembros de los cuerpos castrenses e invitados de la comunidad jurídica y la sociedad civil.
También se realizó una misa de acción de gracias, oficiada por Su Excelencia Reverendísima Monseñor Benito Angeles, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, quien afirmó que el ejercicio de la Justicia siempre es algo delicado y que conlleva mucho discernimiento, al tiempo de asegurar que la auténtica justicia siempre está revestida de la verdad.