Santo Domingo (República Dominicana).- Tras el accidente del sábado la Línea 1 del Metro de Santo Domingo, a raíz de la colisión de dos trenes entre las estaciones Gregorio Urbano Gilbert y Mamá Tingó, se activó un equipo de investigación compuesto por personal de distintos departamentos de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), apoyado por técnicos internacionales especializados.
Luego de una revisión de la información existente, donde se incluyó la revisión de las unidades afectadas, los registros de los sistemas de control, el entorno físico donde se produjo el accidente, la secuencia de eventos que tuvo lugar antes de los hechos y la realización de un conjunto de pruebas, se pudo identificar y delimitar los elementos que coadyuvaron al accidente, según una nota de la Opret.
Con ello, se articularon aquellas provisiones de seguridad que han permitido reabrir el servicio en corto tiempo. Las conclusiones preliminares indican que el accidente habría tenido lugar por la alineación de un conjunto de elementos que hicieron posible lo que técnicamente se denomina una trayectoria de oportunidad para el accidente.
La investigación hasta el momento denota varias violaciones por parte del conductor a los protocolos de operaciones establecidos, lo que produjo en un corto tiempo la movilidad del tren en la vía contraria, accionándose el sistema de seguridad sin permitirle acelerar a más de 20 km/h, deteniéndose a los 268 metros de la estación Mamá Tingó.
Este colaborador labora en la institución desde el año 2012 y escaló posiciones hasta llegar a ser conductor con el currículum y la rigurosidad con los que se han preparado todos los conductores del metro de Santo Domingo. Su hoja de servicio acumula más de 1500 horas de labores de conducción.
Con el acompañamiento de organismos de seguridad del Estado dominicano, se realizan investigaciones profundas para definir la causa que lo habrían llevado a cometer esta concatenación de errores.
El accidente tuvo lugar en una curva, lo que impidió una correcta visibilidad entre ambos trenes y redujo la capacidad de reacción del operador que conducía el tren que transitaba en dirección correcta hacia la estación Mamá Tingó.
El adecuado comportamiento de este segundo conductor al activar los frenos de emergencia del citado tren disminuyó drásticamente la severidad del choque entre ambas unidades.
Después de una exhaustiva revisión de la parte mecánica, eléctrica y de sistemas, la Opret garantiza a todos los usuarios del Metro de Santo Domingo la continuidad de las operaciones, con los estándares de calidad y seguridad que siempre nos han caracterizado.
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