Santo Domingo (República Dominicana).- Ningún país ha logrado plenamente la paridad de género y menos del 1% de las mujeres y niñas viven en países con niveles altos de empoderamiento femenino y una reducida brecha de género, según el informe global presentado por ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) «Los caminos hacia la igualdad: índices gemelos sobre el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género».
En el informe, ONU Mujeres y el PNUD unieron esfuerzos para proponer el Índice de Empoderamiento de las Mujeres (IEM) y el Índice Global de Paridad de Género (IGPG) como índices parejos para medir la paridad de género y el empoderamiento de las mujeres.
El IEM mide el poder y la libertad solo de las mujeres para tomar decisiones y aprovechar las oportunidades de vida en cinco dimensiones: salud, educación, inclusión laboral y financiera, toma de decisiones y violencia contra las mujeres; mientras que el IGPG compara la situación entre hombres y mujeres con relación a dimensiones básicas del desarrollo humano, como la salud, la educación, la inclusión y la toma de decisiones.
En el caso de República Dominicana, el índice de empoderamiento de la mujer (IEM), arrojó un valor de 0.603 en 2022, lo que sitúa al país en la categoría de países con empoderamiento medio bajo, señalando un rezago de 5% en relación con la región de América Latina y el Caribe, y de 6% en relación con el grupo de países de Desarrollo Humano Alto al que pertenece la República Dominicana.
En cuanto al Índice Global de Paridad de Género (GGPI), el desempeño del país fue superior al de los países de la región latinoamericana (0.771 frente a 0.751) y al de los países de desarrollo humano alto (5% superior). Esto ubica al país dentro del grupo de paridad de género media alta, señala el informe de ONU Mujeres y el PNUD.
La diferencia entre estos índices radica en que el Índice de Empoderamiento mide los logros alcanzados solo por las mujeres; donde se puede visualizar que RD tiene un menor desempeño que el resto de los países de la región, porque otros Estados han logrado con mayor rapidez espacios de incidencia política y económica de las mujeres.
Mientras que el índice de Paridad compara los logros alcanzados entre mujeres y hombres en 10 de los 12 indicadores del índice de Empoderamiento. RD tiene un mejor desempeño que la región en paridad porque las mujeres dominicanas exhiben, por ejemplo, una mayor fracción de su esperanza de vida al nacer, en comparación con sus pares de ALC. De hecho, los resultados del país en otros 3 indicadores superan la media regional (Tasa de participación en la fuerza laboral, Porcentaje de escaños ocupados por mujeres en el gobierno local y Porcentaje de puestos directivos ocupados por mujeres).
Estos índices ofrecen nuevas perspectivas complementarias para entender y evaluar los avances en el desarrollo humano, el poder y las libertades de las mujeres. Juntos, revelan los complejos desafíos a los que se enfrentan las mujeres en todo el mundo y contribuyen a orientar intervenciones y políticas.
El análisis de 114 países muestra que el poder y la libertad de las mujeres para tomar decisiones y aprovechar oportunidades siguen estando muy restringidos. El escaso empoderamiento de las mujeres y las grandes brechas de género son una constante.
Globalmente, las mujeres están en capacidad de alcanzar, en promedio, solo el 60% de todo su potencial, medido por el IEM. Logran, de media, el 72% de lo que consiguen los hombres en dimensiones clave del desarrollo humano, según el IGPG, lo que refleja una brecha de género del 28%. Estos déficits y disparidades de empoderamiento son perjudiciales no solo para el bienestar y el avance de las mujeres, sino también para el progreso humano.
El Informe también pone de relieve que menos del 1% de las mujeres y niñas viven en países con altos niveles de empoderamiento femenino y alta igualdad de género, mientras que más del 90% de la población femenina a nivel global (3.100 millones de mujeres y niñas) vive en países caracterizados por un gran déficit de empoderamiento de las mujeres y una amplia brecha de género.
El IEM y el IGPG son herramientas útiles para quienes formulan políticas públicas, ya que aportan evidencia sobre los avances y las políticas urgentes, necesarias para lograr el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. Los índices revelan la necesidad de una acción política integral en las siguientes áreas:
1. Políticas sanitarias: apoyar y promover una vida larga y saludable para todas las personas, con un enfoque en el acceso universal a la salud sexual y reproductiva.
2. Igualdad en la educación: abordar las brechas en las habilidades y la calidad de la educación, especialmente en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), para empoderar a las mujeres y las niñas en la era digital.
3. Conciliación de la vida laboral y familiar, y apoyo a las familias: invertir en políticas y servicios que aborden el equilibrio entre la vida laboral y familiar, incluidos servicios de guardería asequibles y de calidad, planes de licencia por maternidad o paternidad y acuerdos de trabajo flexibles.
4. Participación equitativa de las mujeres: establecer objetivos y planes de acción para lograr la paridad de género en todas las esferas de la vida pública y eliminar las leyes y normas discriminatorias que frenan a las mujeres.
5. Violencia contra las mujeres: aplicar medidas integradas centradas en la prevención, el cambio de las normas sociales y la eliminación de leyes y políticas discriminatorias.
Los índices sirven de catalizadores para el cambio al permitir un seguimiento y una evaluación exhaustiva de los avances y las diferencias entre países. Llegan en un momento crítico, en el que los desafíos globales amenazan con socavar el desarrollo humano y exacerbar las disparidades de género existentes. Con estos índices, los tomadores de decisión, las contrapartes, los aliados del desarrollo y las comunidades pueden actuar con conocimiento de causa y acelerar el camino hacia un mundo más equitativo e inclusivo.
El mundo se encuentra en una encrucijada crítica y este informe es una herramienta clave para hacer balance de los ODS y un medio para impulsar los esfuerzos de cada uno de estos en vísperas de la Cumbre sobre los ODS que se llevará a cabo en septiembre.
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