Michael Clair
Aunque se han tirado 19 no-hitters combinados en la historia de Major League Baseball, podemos decir sin temor a equivocarnos que aquel juego sin hit ni carrera que lanzaron Babe Ruth y Ernie Shore el 23 de junio de 1917 es diferente a cualquiera de los otros. No es uno de los 24 juegos perfectos en la historia de la L.A./L.N. – una lista que creció el miércoles – pero ocupa un lugar bien especial en la historia del béisbol.
El Gran Bambino se subió a la lomita por los Medias Rojas ante los Senadores de Washington y rápidamente se hizo expulsar. Tras otorgarle una base por bolas al primer bateador del partido, el segunda base Ray Morgan, Ruth comenzó a gesticular frente al umpire, Brick Owens. De acuerdo con el Boston Globe, Ruth pensaba que el árbitro se había comido dos strikes durante el turno y le gritó, «Abre tus ojos y mantenlos abiertos». Después de que el árbitro amenazó con expulsar a Ruth si no se callaba y regresaba a lanzar, Ruth exclamó, «Si me expulsas, terminaré golpeándote la nariz».
Como era de esperarse, Ruth fue expulsado y se armó la trifulca. Dejaré que el diario cuente la noticia:
«Luego Ruth corrió apresurado. Chester Thomas trató de evitar que llegara hasta Owens, quien no se había quitado la careta, pero Babe empezó a tirar golpes con ambas manos. Falló con la zurda, pero con la derecha golpeó al umpire en la oreja izquierda.
«El manager Barry y varios agentes de la policía tuvieron que contener a Ruth y posteriormente retirarlo del campo. Babe había estado quejándose toda la temporada. Nada parecía satisfacerlo.
«Curiosamente, ésta no era la primera vez en la temporada que se desataba la violencia en el terreno. Lo que sí era raro es que, para algunos, esto era ‘¡Algo grandioso!’».
Una vez que Ruth fue removido del juego, Shore entró en relevo. Con una estatura de 1.95 metros, Shore (en ese momento, solamente 30 lanzadores de Grandes Ligas habían tenido por lo menos esa altura o más en la historia) ingresó al juego con promedio de efectividad de 1.97 en 12 aperturas (comparado con la EFE de 2.35 de Ruth en 16). Después de que Morgan fue atrapado tratando de estafarse la segunda base, el serpentinero retiró a los siguientes 26 bateadores, a pesar de conseguir solamente dos ponches. Eso fue probablemente gracias a una «estupenda» jugada en defensa de Shore, con el Globe diciendo que él «estaba listo para cualquiera de esos toques de bola renegados que los oponentes podrían intentar en cualquier momento».
Faltando un out y con los Medias Rojas arriba, 4-0, Mike Menosky de los Senadores intentó embasarse con un toque de bola sorpresa, pero el segunda base/manager de Boston, Jack Barry, lo puso out para mantener vivo el no-hitter. Parece que esas reglas no escritas del béisbol todavía no estaban, mmm, habladas.
Aunque inicialmente fue visto por muchos como un juego perfecto, hoy es recordado en los libros de historia como un no-hitter. Pero, vaya, el titular del diario tampoco era perfecto. Disfruten del hecho de que existen muy pocas probabilidades de que cualquiera de tus errores de dedo en un correo electrónico perdure por casi un siglo:
En caso de que te estés preguntando, eso debería leerse 1908 — Cy Young (1904) y Addie Joss (1908) fueron los dos lanzadores anteriores en la era moderna en lanzar juegos perfectos.
Pero ésta no fue la única salida gloriosa de Shore.
Más allá de compilar marca de 58-33 y promedio de carreras limpias de 2.12 por los Patirrojos de 1914 a 1917, Shore fue el abridor del Juego 1 en las Series Mundiales de 1915 y 1916, que ganaron ambas los Medias Rojas. Entre las dos series, Shore tuvo récord de 3-1 y efectividad de 1.82 en 34.2 innings. Eso incluyó tres partidos completos, incluido el Juego 5 que le dio el título a Boston en 1916 cuando permitió solamente una carrera sucia.
También tuvo al menos otro momento de fama: Proteger a Babe en una pelea. Sí, una pelea diferente.
Durante un juego de exhibición con los Yankees en 1920:
«… Ruth saltó a las gradas para confrontar a un fanático molesto que lo había llamado «pedazo de queso». El hombre sacó un cuchillo, cuyo tamaño y letalidad variaban de un testigo a otro. «No hubo derramamiento de sangre», informó el Brooklyn Eagle. «El lanzador Ernie Shore, de los Yankees, quien se encontraba cerca y vestía ropa de civil, se puso en medio de todo para conciliar a ambos» (Ruth escribió en su autobiografía que el copropietario de los Yankees, Til Huston, se interpuso entre él y el fanático. Lo más probable es que tanto Shore como Huston intervinieran).
Eso tiene mucho sentido. Después de que su concesionario de autos se cerrara debido a la Gran Depresión, Shore se convirtió en el alguacil del Condado Forsyth en Carolina del Norte en 1936 – un puesto en el que se mantuvo durante 34 años.
¿Te gustó este artículo?
En este artículo:
Michael Clair writes for MLB.com. He spends a lot of time thinking about walk-up music and believes stirrup socks are an integral part of every formal outfit.
https://www.mlb.com/es/news/ernie-shore-throws-strange-perfect-game
Comentarios sobre post