A Pleno Sol
La crisis de los partidos políticos, carentes de ideologías por la toma de poder, será un ingrediente determinante en el venidero proceso electoral. El sector partidistas que mantenga la unidad y sepa llegar al pueblo, tiene todas las de ganar.
Las alianzas pueden ser golpe de efecto, pero no son determinantes. En ocasiones se logran coaliciones de un puñado de partidos, pero cuando se revisa el resumen electoral, no han aportado nada.
Si es un golpe de publicidad que se firme un convenio de alianzas con 17 partidos políticos. Con diez y cinco. Pero el grueso de la campaña, la logística y los recursos salen del cabeza de la unión.
Solo tres partidos pueden hablar de alianzas, los demás, buscan sobrevivir la purga del reconocimiento. Tienen obligatoriamente que ir coaligados. Ninguno de los partidos emergentes tiene fuerza para en solitario mantener el reconocimiento legal.
Toca a la Junta Central Electoral ir sentando las bases reglamentarias para eliminar a partidos que no tienen incidencia en el territorio nacional ni en los destinos del país. No es posible que en un país pequeño como el nuestro estén reconocidos 32 partidos y movimientos municipales.
El verdadero reto de los partidos mayoritarios está en conseguir atraer a los votantes que carecen de militancia. La gran mayoría de dominicanos es indiferente al transitar de los partidos políticos, y solo se preocupa del tema electoral, el día de las votaciones.
Es lo que en la terminología política se llama la mayoría silente, que es muda, que no habla, que no opina, pero que cada cuatro años va a votar por lo que le dictan sus necesidades, sus desventuras, sus esperanzas y sus amistades.
Esa mayoría silente no es un bloque unitario, es un sector totalmente disperso, dividido por linderos económicos, intelectuales, de hambre, de exclusión, de miseria y de abandono. Cada área tiene que ser trabajada de acuerdo a sus necesidades. No es lo mismo el profesional de clase media, que el residente debajo del puente Juan Pablo Duarte.
Para esa mayoría silente su principal problema, sin importar barrera económica, es el alto costo de la vida. Ahí se centran sus inquietudes. La rebaja o el aumento de los precios de los artículos de primera necesidad será el principal detonante electoral. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
Comentarios sobre post