En el contexto político de República Dominicana, las alianzas electorales son una práctica común que busca consolidar fuerzas y sumar apoyos en busca del fortalecimiento de la democracia y la expresión de la voluntad de la mayoría. Estas alianzas permiten agrupar a diversos partidos políticos y fuerzas afines bajo una misma bandera, ampliando así el espectro de representación y ofreciendo una opción más amplia a los ciudadanos.
En el ámbito de las elecciones presidenciales, las alianzas pueden ser vistas como una estrategia efectiva para impulsar la gobernabilidad y la toma de decisiones consensuadas. Permiten la unificación de criterios y objetivos, facilitando la construcción de mayorías y la implementación de políticas públicas que respondan a las necesidades de la sociedad en su conjunto.
Sin embargo, cuando se trata de las alianzas para cargos congresuales y municipales, surgen ciertas preocupaciones en relación a la pertenencia partidaria y la democracia interna de los partidos políticos. En muchos casos, estas alianzas pueden verse como una limitante para el crecimiento de líderes internos y la participación libre de todos aquellos que deseen ocupar un escaño en el Congreso o en los gobiernos locales.
Es común observar que en estas alianzas, los partidos políticos negocian y distribuyen los espacios entre sus miembros de manera interna, relegando a buenos líderes que no gozan del favor del partido o no están alineados con las élites que controlan las alianzas. Esto puede generar un desgaste en la democracia interna de los partidos, ya que muchos líderes talentosos se ven excluidos y abandonan la política al no tener oportunidades reales de participación.
En este sentido, es importante cuestionar si estas alianzas para cargos congresuales y municipales están impactando negativamente en el crecimiento de los líderes internos de los partidos y en la diversidad de ideas y propuestas que deberían existir dentro de cada agrupación política. ¿Están limitando la participación libre y la representatividad real de los ciudadanos en el ámbito legislativo y municipal?
Para despertar nuevamente el sentimiento de partido y promover una verdadera identidad ideológica en los partidos políticos, es fundamental respetar la participación libre y democrática de todos aquellos que aspiran a ocupar un escaño en el Congreso o en los gobiernos locales. Es necesario promover una mayor apertura y transparencia en el proceso de selección de candidatos, evitando que las alianzas sean una barrera para el surgimiento de nuevos liderazgos y el debate de ideas dentro de los partidos.
Si bien las alianzas electorales pueden ser beneficiosas en las elecciones presidenciales, es necesario reflexionar sobre su impacto en las elecciones congresuales y municipales. La democracia interna de los partidos políticos y la diversidad de representación son pilares fundamentales para fortalecer la democracia en nuestro país. Es hora de replantear la forma en que se llevan a cabos las alianzas en estos niveles, buscando promover una mayor participación y garantizar que los líderes internos tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse políticamente.
En definitiva, es necesario encontrar un equilibrio entre las alianzas políticas y la democracia interna de los partidos. Si bien las alianzas pueden ser una estrategia para fortalecer la gobernabilidad y ampliar la representación en las elecciones presidenciales, debemos cuestionar su impacto en los niveles congresuales y municipales, donde es crucial fomentar la participación libre y la diversidad de ideas. Es hora de abrir espacios a nuevos líderes y garantizar que la voluntad de la mayoría se exprese de manera auténtica y representativa en todos los niveles de gobierno.
(El autor es vicesecretario de las secretarias de Educación Superior y Formación Política en La Fuerza del Pueblo, y fundador del pensamiento de izquierda Renovación 14 de junio).
felipeventura17@gmail.com
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