Por Felipe Ventura
Es lamentable que el Ministerio de Educación de la República Dominicana tenga que pagar más de siete millones de pesos a la señora Sonia Bidó, debido a su desvinculación en condiciones de salud deplorables.
¿Cómo es posible que una institución tan importante no haya investigado el estado de salud de su personal antes de desvincularlos? ¿Cómo es posible que tengamos que pagar por el error de alguien que no quiso realizar su trabajo de investigación?
Como ciudadano dominicano, me preocupa que el presupuesto asignado a la educación sea mal utilizado de esta manera. ¿No sería mejor invertir ese dinero en la mejora de la educación de nuestros niños y jóvenes? ¿No sería mejor destinar esos recursos a la construcción de nuevas escuelas o la capacitación de nuestros maestros?
Creo que es hora de que el Ministerio de Educación tome medidas para asegurarse de que esto no vuelva a suceder. Una solución sería implementar políticas de verificación de la salud de su personal antes de tomar decisiones de desvinculación. También sería importante establecer una comisión de investigación para determinar si hay más casos como el de la señora Bidó y tomar medidas preventivas para evitar que esto vuelva a suceder.
El presupuesto asignado a educación es sagrado y debe ser utilizado de manera responsable y efectiva para mejorar la educación de nuestra juventud y no para pagar por los errores de otros. Es hora de que como sociedad exijamos transparencia y responsabilidad de nuestras instituciones, para que podamos tener una educación de calidad para todos.
(El autor es vicesecretario de las secretarias de Educación Superior y Formación Política en La Fuerza del Pueblo).
Comentarios sobre post