Santo Domingo (República Dominicana).- El Instituto Duartiano reiteró su llamado para la Marcha Patriótica que se realizará el sábado 29 de abril en Pedro de Macorís.
Partirá a las 10 de la mañana del Parque de la Catedral, recorrerá varias calles y culminará en el parque Duarte en esta ciudad.
Al intervenir en un encuentro con directivos, en la sede del organismo, su presidente Wilson Gómez Ramírez, explicó que en esta marcha se continuará elevando la voz, ahora desde esa zona, para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y las grandes naciones más comprometidas con Haití, como los Estados Unidos, Francia y Canadá, asuman el rescate y la construcción de Haití.
«La República Dominicana, al igual que otros países latinoamericanos y de otras partes del mundo, claman porque haya un real esfuerzo internacional de acompañamiento solidario y sincero a favor de la vecina nación, abatida por la pobreza, la insalubridad, la violencia, el caos generalizado y una profundísima crisis institucional», enfatizó el presidente del Instituto Duartiano.
Gómez Ramírez indicó que la actividad rechazará de manera categórica la pretensión de que se procure una solución dominicana a los problemas de Haití y se reivindique a la República Dominicana como el país que ha sido más solidario con el doloroso drama del pueblo haitiano.
Por esta «razón expuso que «en este momento de la historia, estamos llamados a ser muy categóricos y firmes pronunciándonos en el sentido de que, en ningún caso, podemos consentir en hacernos cargo de ese grave y complejo problema que trasciende nuestras fronteras y nuestras posibilidades que, por su magnitud, requiere de una solución de carácter internacional».
Puntualizó que «nueva vez llamamos a toda nuestra ciudadanía a movilizarnos con sentido responsable y patriótico, bajo la bandera nacional que creara Juan Pablo Duarte, dejando de lado las diferencias y continuar unidos en este movimiento que levantó el «Manifiesto del 6 de agosto», del año pasado en el Altar de la Patria.
El presidente del Instituto Duartiano señaló que por ese motivo procura «defender nuestra Nación y la soberanía amenazada como nunca antes por peligros externos, en especial por la referida extrema crisis que abate a Haití, la cual se expresa en violencia, inseguridad y caos, afectando la paz y amenazando la estabilidad de la isla y toda la región del Gran Caribe».
Gómez Ramírez respaldó la posición del presidente Luis Abinader ante la subsecretaria de Estado de la Estados Unidos, Wendy Sherman, en el sentido categórico y claro de que no hay una solución dominicana al problema haitiano, y que corresponde a la comunidad internacional actuar para pacificar a Haití y crear un clima propicio para que se puedan levantar columnas institucionales que permitan la estabilidad y el desarrollo de ese pueblo.
El presidente del Instituto Duartiano dijo que el pueblo dominicano rechaza el despropósito puesto en práctica por órganos de prensa, agencias, funcionarios, congresistas y otras entidades norteamericanas que procuran desacreditar a nuestro país, ejerciendo sistemáticas presiones en interés de frenar el ejercicio soberano que le asiste a la República Dominicana de aplicar sus leyes migratorias y repatriar a todo extranjero ilegal o indocumentado que se encuentre en su territorio.
«Entendemos que es necesario adoptar medidas para controlar de manera más eficaz la creciente presencia haitiana que presenta nuevas modalidades, como las marcadas inversiones haitianas, incluyendo áreas emblemáticas culturales e históricas, el arribo descontrolado de numerosas familias en residenciales capitalinos de todo tipo y un vivo activismo de organismos internacionales que movilizan tours de parturientas con niños desde la vecina nación hacia puntos de esos organismos localizados en zonas residenciales», señaló.
Gómez Ramírez precisó que, desde dichos puntos, las parturientas son distribuidas en los distintos centros hospitalarios públicos dominicanos, sin que se haya producido una reacción al respecto por parte de las autoridades, «lo que sí es cierto es que se estimula para que la situación continúe su ascenso, pues mientras aquí no se establece una tarifa para cobrar estos servicios y el Estado asume el costo total, en Haití el parto normal cuesta más de 300 dólares».
Asimismo, apuntó que las autoridades del Registro Civil reciben declaraciones de parturientas indocumentadas, y el Ministerio de Salud Pública obliga al personal médico a hacer uso del creole y distribuye entre las embarazadas literaturas en esa lengua.
Manifestó que la gravedad de la situación queda radiografiada cuando las estadísticas del propio Ministerio de Salud Pública revelan que en el 2021 y 2022 se registraron en las camas dominicanas 73 mil 526 partos de mujeres haitianas, de los cuales aproximadamente el 33 por ciento ameritan cesárea, lo que gravita para elevar los costos.
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