En el curso de 20 años de gestión de Estado, el PLD se estructuró como corporación mafiosa centralmente articulada; y ahora -ante la embestida judicial forzada por Marcha Verde y aprovechada por un poder empresarial no menos corrupto- actúa como instrumento político de ella. Solidaridad gangsteril salpicada de “mimilescas” traiciones premiadas.
Miriam Germán no es instrumento del presidente-empresario, gobernador de colonia, por demás. Estoy seguro que jamás lo sería. Pero dentro del poder constituido está muy sola, encabezando sin fuerza determinante una PGR diversa y abigarrada, rodeada de un sistema pervertido, parcialmente intervenida por poderes externos que quieren dejar impune a Leonel y a su comparsa política-policial, a la narco-política estructural, y al colosal tráfico de influencia de connotados dueños corporaciones oligárquicas y trasnacionales.
Así las cosas, la PGR necesita mucho apoyo popular en las operaciones “marítimas” ya emprendidas, incluida Calamar, pero a la vez debe ser emplazada a darle curso a denuncias y casos que comprometen a relevantes familias mega millonarias, a empresas mega mineras, a mafias empresariales de combustibles, eléctricas y de alimentos; y a la narco-delincuencia política-electoral de todos los colores.
Vale castigar ejemplarmente la combinación de estafa multimillonaria al Estado con el financiamiento sucio a la candidatura de Gonzalo Castillo y a la campaña morada. Pero es inaceptable la evasión de otros megadelitos de igual calaña; más cuando sobran evidencias de las conexiones políticas-financieras con el PRM de supuestos capos tipo López Pilarte, Miguel Gutiérrez, Yamil Abreu… o de los Nelson Lozano, Quirino y Arturo del Tiempo con el leonelismo…y de César el abusador con el danilismo.
Ángel Lockward, es el abogado armador de una parte de las diabluras de los calamares y es también abogado de la transnacional turca, que con el apoyo de Luis Abinader y sus ministros, pretenden seguir agrediendo el área protegida de Pueblo Viejo, Azua, refugio de especies naturales, manglares y manatíes.
Los propulsores de la barcaza eléctrica de Pueblo Viejo bien sabían el pedigrí del asesor de ambos bandos, comprometidos en supuestos delitos diferentes.
Es muy interesante ver al expresidente Hipólito Mejía –desde el pedazo de gobierno empresarial-PRM que controla- acusar de “retaliación” a la PGR, en defensa de la corrupción peledeista; mientras el otro PRM protege a Leonel Fernández.
Pero lo peor es que ya arrancó con fuerza el robo mayor, con el apoyo congresual de todos los partidos del sistema: el robo de la privatización del agua, del territorio y la naturaleza no humana, plasmado en la perversa combinación de 5 leyes. ¿Qué hacer? ¡Sacarlos a todos del poder!
narsoisa@gmail.com
(El autor es dirigente político residente en Santo Domingo, República Dominicana).
Comentarios sobre post