Por Wenzel Musset Lorenzo
Con gran teatralidad, cómo es costumbre, el Ministerio Público inició la madrugada del sábado 19 de marzo del presente año, la operación Calamar, en donde muchos “pejes gordos” del pasado gobierno, como se les dice popularmente, están acusados en un entramado de corrupción de más de 19 mil millones de pesos en donde hay extorsión, financiamiento ilícito de campañas, asociación de malhechores entre otras imputaciones, algunos de ellos siendo José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo y Donald Guerrero.
Lo que causa mucha gracia de todo este circo es que, ¿por qué se hace justo a un año de las elecciones presidenciales? es decir, si hacemos un ejercicio de memoria, hay operaciones de corrupción qué empezaron en el 2021 y ya hasta tienen condenas cómo es el caso de la operación 13, entonces, ¿si había tantas numerosas pruebas, más fáciles de conseguir aunque el caso tomará más para investigarse, porque no se empezó por los casos más complejos desde un principio a medida que las investigaciones preliminares se materializaron?
Es una razón muy sencilla, tiene que ver con que al partido de gobierno, los números no le están dando, desde el 2021 este servidor viene diciendo que tanto a Danilo Medina, como a su círculo, serían apresados coincidencialmente por el Ministerio Público independiente a mediados o finales del 2023 para coincidir con las elecciones del 2024, y esas pruebas están en mis redes sociales y en los distintos medios de comunicación en los que colaboro y los que están a mi cargo.
Pregúntese usted querido lector, ¿si Danilo Medina o su círculo aparecen mencionados de manera directa o indirecta en los distintos expedientes de corrupción de las operaciones que el Ministerio Público hace, entonces por qué se esperó hasta 3 años después para iniciar esta operación?, ¿o por qué no se les incluyó antes en la misma? esta debió ser la primera operación de corrupción, el problema es que si lo hacían al principio, no iba a tener el mismo impacto electoral, y por eso se concentraron en otras operaciones, aunque en esas también fracasaron.
Lamentablemente no tuvo el efecto deseado, hasta las mentiras tienen que estar acompañadas de un poco de verdad para ser creíbles, y con los fracasos en las operaciones de corrupción y el tiempo que se esperó para realizar estas operaciones, se vio el refajo, porque Alicia Ortega dejó una investigación de asfalto caliente del ex ministro de obras públicas Gonzalo Castillo, mucho antes del gobierno actual asumir el poder, entonces por qué el ministerio público independiente no empezó por ahí, cuando les dejaron un camino hecho, la respuesta es sencilla, el interés no es investigar, es servir cómo brazo del teatro reeleccionista del gobierno de turno, o por lo menos, eso es lo que están dejando ver de manera penosa, por eso el pueblo dominicano, ya no les tiene confianza, porque se les nota la selectividad en las personas y los tiempos, en vez de la independencia.
Esta operación sólo ha mostrado la pérdida de confianza de la población al Ministerio Público y creará una alianza en la oposición tan poderosa como Hydra, esta criatura mitológica griega, inmortal y de 9 cabezas que aunque cortes una, le saldrán otras y vendrá más fortalecida, esto en vez de sellar la victoria, selló la derrota del oficialismo en el 2024.
wenzelmlorenzo@gmail.com
(El autor es escritor y estudiante de derecho, residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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