A Pleno Sol
Camino de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales, se entra de lleno en la guerra de las encuestas. Es un mercado donde todo se compra y todo se vende. Existen firmas encuestadoras serias, pero otras son manipuladas por mercaderes, a favor del que paga.
Los sondeos son una expresión científica, si se llevan a cabo con orden, seriedad y objetividad, pero no pasan de ser un engaña bobos, si mediante el oro corruptor se dan ganadores y perdedores.
Sigamos con atención el mercado de las encuestas, que en la previa de las elecciones pueden dar una idea de hacia dónde van los votantes. Desde luego, que una encuesta constituye una visión del momento en que se tomaron las muestras, sin fuerzas para ser una pitonisa real.
Los dominicanos no deben ni pueden rechazar las encuestas, sino saber a ciencia cierta de su volatilidad, de que son manejadas, de que se utilizan como punta de lanza para demostrar una simpatía que no se tiene, o multiplicar las adhesiones.
Las elecciones se ganan en medio de coyunturas y o circunstancias que dictan el momento. Faltando año y medio para las votaciones presidenciales, y un año para las municipales, las encuestas solo sirven para activar las pasiones y calentar los músculos. Hay que comenzar a trabajar en el corazón de la mayoría silente, que no le interesa ni da seguimiento a los medios informativos, y que guían sus simpatías por las dádivas que recibe.
Esa es la dura y triste realidad de la acción partidista nacional. La mayoría sin rostro, sin voz pero con votos, solo está interesada en mejorar sus condiciones de vida por un día. Es la frecha donde de forma institucional todos los dominicanos tienen el mismo valor.
Para los dirigentes partidarios el primer tramo electoral son las municipales. Las alcaldías ahora tienen una gran importancia, porque allí está el corazón del liderazgo pueblerino. El partido que salga ganador de las municipales, tiene el camino abierto hacia el Palacio Nacional.
.Con tres partidos mayoritarios es difícil ganar en una primera vuelta, y la segunda ronda siempre es una caja de sorpresas donde el derrotado del tercer lugar es el que asegura el triunfo. El político inteligente nunca cierra puertas a alianzas, con su más acérrimo enemigo.
Desde el gobierno se trabaja para ganar en primera vuelta, y los dos partidos de la oposición apuestan a una segunda ronda. El resultado de las votaciones municipales, dará la mayor y mejor luz para iluminar el camino. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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