Manzanillo (República Dominicana).- El coordinador del Consejo de Desarrollo de Pepillo Salcedo, Helvio Bejarán, hizo un llamado al presidente Luis Abinader para asumir las recomendaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quienes establecen que la densificación podría mejorar las posibilidades de desarrollo dentro del contexto de la implementación del Plan Maestro de Manzanillo.
Bejarán señaló que las recomendaciones preliminares para el Ordenamiento Territorial contenida en el estudio «Análisis demográfico de Pepillo Salcedo y sus implicaciones en el desarrollo urbano sostenible», realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) establece «la posibilidad de la densificación a través de la construcción en altura y mejores formas de ocupación del territorio fortaleciendo la protección de los elementos ambientales».
Informó que en Manzanillo hay seria preocupaciones de que el presidente Abinader sea sorprendido en su buena fe y pretenda anunciar a la comunidad un proyecto de viviendas unifamiliares a través del Ministerio de Vivienda, cuyo valor de mercado no llegan a los RD$800.000.00 pesos las unidades a construir.
«Esto así, cuando en Manzanillo tenemos sectores que se pretenden desplazar debido al desarrollo del Plan Maestro y donde sus habitantes viven en vivienda digna ubicada en perímetros de hasta 2 tareas de tierras», agregó Bejarán.
Destacó que la USAID establece que en Manzanillo, «debido los limitados terrenos urbanizables, se recomiendan viviendas multifamiliares bajas para maximizar la capacidad de desarrollo residencial».
Bejarán afirmó que la USAID destaca en su propuesta Plan Maestro de Manzanillo, que para la implementación del proyecto el análisis de capacidad de vivienda, requiere casas para cumplir las proyecciones de crecimiento de la población y acomodar familias que serán desplazadas debido al desarrollo.
El coordinador del Consejo de Desarrollo de Pepillo Salcedo aseguró que según la propuesta, «los edificios de varios pisos cuentan con negocios a nivel de la calle y unidades residenciales en los pisos superiores. La diversidad de usos fomenta vecindarios animados y accesibles».
Recordó que el estudio del Plan Maestro de Manzanillo establece que «a los efectos de este plan, se supone que todas las unidades de vivienda tienen 60 metros cuadrados netos (NSM) (645 pies cuadrados netos [NSF]); sin embargo, los planes futuros deben incluir una diversidad de tamaños de unidades de vivienda para adaptarse a una variedad de familias y el desplazamiento del desarrollo y están separados de los usos industriales del suelo».
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