Nueva York (ONU Mujeres).- Un nuevo estudio elaborado por la UNODC y ONU Mujeres revela que, en promedio, más de cinco mujeres o niñas fueron asesinadas cada hora por alguien de su propia familia en 2021.
El informe, que se publica antes de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre, es un recordatorio espantoso de que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de derechos humanos más generalizada en todo el mundo.
De todas las mujeres y las niñas asesinadas intencionalmente el año pasado, alrededor del 56 % fueron asesinadas por parejas íntimas u otros miembros de la familia (45.000 de 81.000), lo que demuestra que el hogar no es un lugar seguro para muchas de ellas. Mientras tanto, el 11 % de todos los homicidios de hombres se cometen en la esfera privada.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, dijo: «Detrás de cada caso de femicidio está la historia de una mujer o una niña a la cual le hemos fallado. Estas muertes se pueden prevenir, dado que ya existen las herramientas y el conocimiento para poder hacerlo”
Según la funcionaria, las organizaciones de mujeres ya se encuentran supervisando los datos y abogando por un cambio en las políticas y la rendición de cuentas por lo que necesitamos la acción concertada en toda la sociedad que haga realidad el derecho de las mujeres y las niñas a sentirse y a estar seguras en el hogar, en las calles y en todas partes.
Ghada Waly, directora ejecutiva de la UNODC, dijo: «Ninguna mujer o niña debe temer por su vida por ser quien es. Para detener todas las formas de homicidio de mujeres y niñas por motivos de género, necesitamos contar a todas las víctimas, en todas partes, y mejorar la comprensión de los riesgos y los factores que impulsan los femicidios para que podamos diseñar respuestas mejores y más eficaces en materia de prevención y justicia penal”.
Planteó que la UNODC se enorgullece de lanzar el estudio sobre femicidios de 2022 con ONU Mujeres para movilizar la acción global y elogiar los esfuerzos de las organizaciones de mujeres de todo el mundo para poner fin a este delito.
Las cifras de este año también revelan que, en la última década, el número total de mujeres y niñas asesinadas intencionalmente se ha mantenido en gran medida sin cambios, lo que subraya la urgencia de prevenir y responder a este flagelo con medidas más firmes.
“Aunque estos números son alarmantes, la verdadera escala del femicidio puede ser mucho mayor. Dadas las incoherencias en las definiciones y criterios entre los países, aún no se contabilizan demasiadas víctimas de femicidio”, dice el informe.
En el parte se reconoce que no se cuenta con suficiente información sobre alrededor de cuatro de cada diez mujeres y niñas asesinadas intencionalmente en 2021 para identificar los casos como femicidios, en especial, sobre los homicidios que ocurren en la esfera pública.
En cuanto a las diferencias regionales, si bien el femicidio es un problema que afecta a todos los países del mundo, de acuerdo con el informe, en términos absolutos, Asia registró el mayor número de homicidios por motivos de género en la esfera privada en 2021, mientras que las mujeres y las niñas corren más riesgo de ser asesinadas por sus parejas íntimas u otros miembros de la familia en África.
En 2021, se calculó que la tasa de homicidios por motivos de género en la esfera privada fue de 2,5 por cada 100.000 mujeres en África, en comparación con 1,4 en América, 1,2 en Oceanía, 0,8 en Asia y 0,6 en Europa.
Al mismo tiempo, los resultados sugieren que el inicio de la pandemia COVID-19 en 2020 coincidió con un aumento significativo de las muertes por cuestiones de género en la esfera privada en América del Norte y, hasta cierto punto, en Europa occidental y meridional.
Sin embargo, los asesinatos por motivos de género, así como otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas, no son inevitables.
“Pueden y deben prevenirse mediante la identificación temprana de las mujeres afectadas por la violencia, el acceso a la asistencia y la protección centradas en las sobrevivientes, asegurando que la policía y los sistemas de justicia respondan mejor a sus necesidades, y la prevención primaria mediante el abordaje de las causas profundas de la violencia contra las mujeres y las niñas, incluso mediante la transformación de las masculinidades nocivas, las normas sociales, la eliminación de las desigualdades estructurales de género y los estereotipos de género”, dice la nota.
Plantea que el fortalecimiento de la recopilación de datos sobre femicidios es un paso fundamental para guiar la creación de políticas y programas destinados a prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas.
Explica que el informe de hoy ayudará a orientar los «16 Días de activismo contra la violencia de género» de este año, una campaña internacional que inicia el 25 de noviembre, cuando se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y finaliza el 10 de diciembre, que corresponde al Día de los Derechos Humanos.
La campaña anual pone en marcha la celebración de cientos de eventos en todo el mundo para acelerar los esfuerzos encaminados a poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
El tema global de la campaña ÚNETE del secretario general de las Naciones Unidas de este año es «¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas», que exhorta a los Gobiernos y socios a mostrar su solidaridad con los movimientos y activistas por los derechos de las mujeres e invita a todos a unirse al movimiento mundial para poner fin a la violencia contra las mujeres de una vez por todas.
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