Por Rafael Salido y Luis Felipe Rojas /
- Washington (VOA).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que ha firmado un decreto que suspenderá la concesión de visados de residencia permanente por un período de dos meses.
«Acabo de firmar un decreto suspendiendo la inmigración a EE.UU.», declaró Trump durante su habitual rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca.
El presidente sostuvo que esta medida garantizará que los estadounidenses, «cualquiera que sea su experiencia», serán los primeros en acceder a los puestos de trabajo según se vaya reactivando la economía.
«Es muy importante. Estaría mal y sería injusto para los estadounidenses que han sido despedidos por el virus el ser reemplazados por un nuevo trabajador inmigrante llegado del extranjero», detalló la Casa Blanca en un comunicado.
El presidente no descartó que en un futuro el texto se modificado, pero afirmó que esa es una opción que se tendrá en cuenta «en el momento apropiado».
En el texto del decreto, el Gobierno justifica la medida explicando que “el exceso de oferta laboral afecta a todos los trabajadores y a los trabajadores potenciales”.
El documento, divulgado por la Casa Blanca mientras Trump comparecía ante la prensa, detalla: “La gran mayoría de las categorías de visa de inmigrante no requieren que los empleadores tengan en cuenta el desplazamiento de los trabajadores de los Estados Unidos”.
El decreto afectará a aquellos extranjeros que se encuentren fuera de EE.UU. en “el momento de la proclamación, a quienes no tengan un “visado válido” en vigor en estos momentos y a quienes no cuenten en estos momentos con un documento de viaje (como una carta de transporte, una hoja de embarque adecuada o un documento de permiso de entrada anticipado) ya emitido.
No obstante, contempla una larga lista de excepciones, entre otras, para «médicos, enfermeros o cualquier otro profesional sanitario», cuya labor pueda resultar «esencial» para combatir la pandemia.
El impacto del coronavirus
Asimismo, el mandatario minimizó el impacto que una posible segunda oleada de la COVID-19 podría tener en otoño, cuando el virus podría coincidir con la temporada de gripe..
«Si vuelve, lo hará en pequeñas dosis que podremos contener», señaló el Trump, que compareció ante los medios acompañado por varios miembros del equipo designado por el presidente para gestionar la pandemia.
El mandatario reconoció que podría «ser un desastre» que una segunda oleada coincidiera con la gripe, pero subrayó que también es posible que el nuevo coronavirus «no vuelva en absoluto».
Este punto fue rechazado minutos después por el doctor Anthony Fauci, director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas y miembro del equipo designado por la Casa Blanca para gestionar la pandemia.
«Sufriremos el coronavirus en otoño, estoy convencido de ello, debido a su nivel de transmisión», apuntó Fauci, quien recalcó que el impacto entonces dependerá de la capacidad de «contención» del brote.
Trump insistió en que la actividad económica del país podrá volver a la normalidad pronto y se aventuró a decir que, incluso, se celebrarán los habituales festejos del 4 de Julio, el Día de la Independencia.
«Imagino que podremos volver a hacerlo, espero que para siempre», señaló.
Según el recuento de la universidad Johns Hopkins, actualmente Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con 842.319 casos confirmados y 46.399 muertes registradas.
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