Mi observatorio
Fallaron estrepitosamente aquellos quienes trataron injustamente de sepultar moralmente al ingeniero agrónomo Leonardo Faña al acusarlo de una supuesta violencia que nunca se produjo.
Es decir, le salió el tiro por la culata al comprobarse en justicia de que el profesional de la agronomía y alto dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) era inocente de la acusación que se le hacía.
Quedó comprobado que desde el ministerio público había una intención marcada en hacerle daño cuando se dispuso su encierro como medida de coerción cuando en realidad pudo haberse dispuesto presentación periódica sin la necesidad de privarlo de su libertad.
No, eso no se hizo porque lo que había una intención marcada de quienes los estaban investigando en pretender humillarlo o condenarlo a priori sin tener en su poder los elementos de pruebas suficientes que demostraran que era culpable como para condenarlo.
Esto se demostró, primero, cuando el representante del ministerio público se excedió y mostró su ensañamiento en contra del suspendido director del IAD al disponer su arresto arbitrario en momento que el profesional se presentara voluntariamente ante la justicia.
El suspendido director del Instituto Agrario Dominicano (IAD) se presentó ante Corte de Apelación del Distrito Nacional donde sería interrogado por la supuesta agresión cometida en contra una empleada de la entidad.
Aunque la empleada presuntamente afectada desestimó su denuncia de agresión, era competencia de la Corte de Apelación continuar con las indagatorias para determinar la veracidad de los hechos sin la necesidad de privar de su libertad a Faña como ha sucedido.
El procurador José Del Carmen Sepúlveda es quien encabezó el interrogatorio y quien recibió el desistimiento interpuesto por María Isabel Flores Encarnación, empleada a la que presuntamente Faña violentó. Fue sospechosa la orden de arresto.
Pero como Dios es justiciero a la justicia no le quedó otro camino de emitir una sentencia donde se liberaba de toda acusación al provenido al el representante del ministerio público no pruebas alguna de la acusación que se le hacía al imputado.
Justicia lo exonera de culpa
El juez de la Tercera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Daniel Nolasco, descargó a Leonardo Faña de las imputaciones por abuso sexual contra una exempleada del Instituto Agrario Dominicano (IAD)
El magistrado Nolasco también ordenó el cese de las medidas de coerción que pesaban contra el exdirector del IAD, consistentes en impedimento de salida, garantía económica y presentación periódica.
La denuncia en contra del dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) fue presentada el 18 de enero ante la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género. Aunque más tarde la exgerente financiera María Isabel Flores desistió de la querella el Ministerio Público continuó con el proceso judicial.
El autor es periodista. Reside en Monte Plata.
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