San Juan (Puerto Rico).- El gobernador Pedro Pierluisi delegó al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, al Federal Mediation and Conciliation Service, y al National Labor Relations Board, para que intervengan en el conflicto obrero-patronal entre la unión de trabajadores International Longshoremen’s Association (ILA local 1740) y la empresa Luis Ayala Colón, Sucrs. Inc., que mantiene paralizada la carga y descarga de mercancías en los muelles.
La determinación de Pierluisi se produce después de que no diera resultados la mediación del gobierno de Puerto Rico, de manera proactiva, y por conducto del secretario del Trabajo, Carlos Rivera Santiago, desde el jueves 22 de julio.
«Se han evaluado todas las leyes aplicables para determinar las alternativas de intervención del gobierno con miras a terminar esta controversia que ha estado afectando nuestra economía. Estuvimos insertados de manera proactiva y voluntaria en el proceso de negociación, a través del secretario del Trabajo, en calidad de mediador. Al día de hoy, después de dos días más de intensas negociaciones, lamentablemente las partes no han logrado llegar a un acuerdo», expresó Pierluisi.
Agregó que «dado que la situación ha creado un impacto significativamente negativo en la cadena de distribución de bienes en Puerto Rico y el comercio interestatal e internacional, he recurrido a solicitarle al presidente Biden que invoque las disposiciones de la Ley Taft-Hartley para que el gobierno federal evalúe la posibilidad de intervenir y solicitar un interdicto judicial».
Previo a tomar la determinación se evaluó el derecho aplicable al conflicto obrero patronal que determina que el gobierno está impedido bajo la ley federal y estatal de solicitar un interdicto judicial para detener el paro decretado por los trabajadores de los muelles, en lo que las partes continúan sus negociaciones.
Señaló que la Ley 50 de 4 de agosto de 1957 y la Ley Federal Norris-La Guardia establecen que un gobierno estatal no puede intervenir en un conflicto obrero patronal privado, salvo que ocurran actos ilegales o de violencia. Ante esto, la intervención del gobierno se ve limitada a actuar únicamente como mediador. Al recurrir a la Ley Taft-Hartley se persigue que el gobierno federal intervenga y evalúe la posibilidad de proveer un remedio inmediato a la controversia.
Además, el gobernador envió cartas al Federal Mediation and Conciliation Service y al National Labor Relations Board, a este último para que agilice la resolución del caso sobre este particular que tiene ante su consideración, mientras, la carta al Federal Mediation and Conciliation Service busca que ese ente federal también entre a mediar entre las partes en el conflicto.
La Fortaleza indicó que la activación de la Guardia Nacional en este caso no es viable, ya que esta no cuenta con el personal debidamente adiestrado para operar las maquinarias que se utilicen en el proceso de descargar y estibar a gran escala los contenedores.
«Continuaremos evaluando todas las alternativas de acción a nuestro alcance para que finalmente termine este conflicto y logremos restablecer la importación y exportación de bienes en el puerto de San Juan», expresó Pierluisi.
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