Santo Domingo (República Dominicana).- El presidente del Instituto Duartiano consideró alarmante la presencia cada vez más masiva de haitianos ilegales en todo el territorio dominicano.
Wilson Gómez Ramírez consideró como un grave error la pretensión de documentar con carnets a los ciudadanos del vecino país que negocian en los mercados fronterizos.
Según el jurista, los haitianos ya no solo han tomado en masas las esquinas de las principales avenidas de la ciudad, sino que están conduciendo motocicletas y automóviles, desprovistos de los documentos oficiales, cuestión que aumenta la situación de inseguridad que prevalece en el tránsito del país.
Sostuvo que, con esa decisión, la República Dominicana se estaría inmiscuyendo en un asunto privativo de la autoridad haitiana, que debe expedirles documentos de identidad a sus súbditos, en ejercicio de una indelegable facultad de soberanía.
Agregó que, precisamente en el pasado, por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) haber carnetizado a ciudadanos haitianos, se han conferido supuestos derechos que hoy se han constituido en una seria amenaza para la propia nacionalidad dominicana.
Indicó que así se han comprometido procedimientos para su otorgamiento, al hacerse bajo disposiciones legales y decretos defectuosos.
El presidente del Instituto Duartiano aseveró: «si bien las deportaciones no deben ser masivas, tienen que ser sistemáticas, en proporción a la masa ilegal que hace presencia en la República Dominicana».
Dijo que esta situación no admite actitudes tibias o pusilánimes, y que es preciso contrastar la supervivencia de la dominicanidad o que aquí prevalezca el interés de organismos internacionales y grandes naciones que apuestan por una solución de manufactura dominicana.
Gómez Ramírez indicó que «éstos callan ante el reclamo de que la comunidad internacional acuda en ayuda de Haití y sus gentes».
Cuestionó el papel que juega la Dirección General de Migración, que no acaba de asumir su responsabilidad de aplicar con rectitud y firmeza la ley migratoria, procediendo a deportar a todo ilegal que no esté amparado en una autorización emanada de la autoridad competente.
Es sumamente grave que cerca del 20 por ciento del presupuesto general de la Nación dominicana se destine a tratar a pacientes haitianos en sus hospitales y otros centros médicos, y que cerca de un 25 por ciento de los partos que hace nuestro personal de salud, correspondan a madres haitianas que son traídas en un corredor desde Haití o que residen aquí de manera ilegal», precisó el doctor Gómez Ramírez.
Expresó que, con la finalidad de acallar nuestras voces, «a quienes asumimos posiciones claras y responsables, con frecuencia nos llaman ultranacionalistas, extremistas, xenófobos, antihaitianos y otros calificativos».
«Son verdaderos mecanismos de extorsión y formas veladas de chantajear a gran escala a un sector del país que advierte con claridad esta problemática y los peligros que se ciernen ahora en el presente y en el futuro inmediato», agregó.
El presidente del Instituto Duartiano se expresó en esos termino en el acto de conmemoración del 201 aniversario de la heroína y hermana del patricio, Rosa Duarte.
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