Santo Domingo (República Dominicana).- El pediatra endocrinólogo Elbi Morla alertó este martes sobre el uso de hormonas de crecimiento en niños y adolescentes, prospectos de béisbol y fútbol, en detrimento de su bienestar físico y mental.
Morla manifestó que los padres están yendo a los consultorios de los pediatras endocrinólogos a pedir la administración de hormonas de crecimiento para sus hijos practicantes del béisbol y fútbol, lo que calificó como preocupante, ya que estas sustancias, como cualquier medicamento, tienen efectos secundarios.
Expuso que una vez que los jóvenes prospectos le dan un bono, existe una fecha límite para la firma, y es en ese tiempo que los entrenadores le dan un producto “preparado” para estimular su crecimiento.
“Estos anabólicos se le están poniendo en un periodo donde su desarrollo es normal, es decir entre 9 y 16 años de edad, lo que interfiere la normalidad de ese proceso”, indicó Morla en el marco del conversatorio “Uso de Sustancias en Jóvenes Prospectos Peloteros” que organiza el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.
Ante la proliferación de casos, el médico consideró la situación como alarmante, en el entendido de que los padres son quienes dan el aval, porque ven en una firma la posibilidad de salir de la pobreza, “pero para eso permiten que los niños sean prácticamente explotados con medicamentos inapropiados, que les va a traer consecuencias a corto, mediano y largo plazo”.
“Ponerle hormonas al que la tiene aumenta la complicación. Antes de ponerla deben realizarse estudios. Hay casos que pueden presentar aumento de la diabetes, la esclerosis, problemas del corazón, entre otros” afirmó Morla.
Con relación a la estatura de los niños dijo que es “falso” que haya cambios al suministrarles hormonas de crecimiento debido a que los niños tienen una meta hasta donde van a llegar de acuerdo a sus rasgos genéticos.
“Por ejemplo, yo recibo en mi consulta privada short stop (paracorto), que son de baja estatura, son muy pobres, que a veces lo traen del campo y el entrenador lo hospeda en su casa y le va introduciendo cosas en su organismo”, reveló Morla, quien calificó como “un irrespeto al profesional por parte de los padres o cualquier otra persona que solicite esas sustancias para sus hijos”.
Para enfrentar el problema, Olga Diná Llaverías, titular de la Dirección Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia, (Dinnaf) sugirió una coalición estratégica, integrada por el Comisionado de Béisbol, los ministerios de Deporte y Salud Pública, la Sociedad Pediátrica de Endocrinología, entre otros, a fin de trazar las pautas y comenzar los levantamientos para identificar los programas deportivos que albergan a niños y adolescentes y utilizan anabólicos en violación al derecho a la salud de los menores.
Diná Llaverías se puso a disposición de la Sociedad de Endocrinología Pediátrica, entidad que alertó sobre la irregularidad en los prospectos deportivos.
La magistrada expresó que se debe crear la conciencia de la denuncia de este tipo de situaciones para atender y poder perseguir en los casos que los ameriten.
Mientras, el director del Departamento de Salud Mental del MSP, Alejandro Uribe, consideró que ponerle hormonas a un menor de edad es una forma de abuso infantil.
Uribe coincidió con Morla de que “es un irrespeto al profesional por parte de los padres o cualquier otra persona que solicite esas sustancias para sus hijos”.
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