La noche del pasado martes falleció Manuel Salvador Gautier. Tenía 90 años, los cuales vivió de la mejor manera. Estudió arquitectura y se hizo de los mejores en nuestro país. Ejerció esa carrera por algunas cuatro décadas.
Fue docente universitario y alcanzó la categoría de decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UASD.
Cumplidos sus sesenta años inició una carrera como escritor. A principio de la década de los 90, comenzó a publicar novelas. Desde entonces hasta la fecha de su deceso publicó unas dieciséis obras de este género, la más reciente de las cuales es “Gregorio y su mundo perfecto”, 2016.
A continuación las obras narrativas publicadas por Gautier: 1-El atrevimiento. 2-Pormenores del exilio. 3-La convergencia. 4-Monte Adentro, 1993. 5-Toda la vida, 1995. 6-Serenata, 1999. 7-Balance de tres, 2002. 8-Historias para un buen día, 2003. 9-El asesino de las lluvias, 2006. 10-Un árbol para esconder mariposas, 2009.
1-Dimensionando a Dios, 2010. 12-La fascinación de la rosa, 2010. 13-Tres cosas te ofrezco, 2011. 14-El misterio de la corbata verde, 2012. 15-La mala maña, 2014. 16-Gregorio y su mundo perfecto, 2016.
Algunos novelistas y cuentistas persisten en el empeño de construir obras narrativas al margen de la realidad, esa misma realidad que viene a menudo repleta de hechos y situaciones mucho más novedosos y extraños que aquellos que pueda crear la imaginación. Pero Gautier aprehendió la vida dominicana y la trabajó en sus novelas, desde la primera, la tetralogía “Tiempo para héroes”.
Gautier ha demostrado acendrada devoción hacia las historias que colocan en certera dimensión a las figuras heroicas, como Juan Pablo Duarte (Dimensionando a Dios) y Salomé Ureña (Serenata).Es lo que ha hecho en sus novelas de tema histórico, para lo cual no copia la realidad, sino que la capta con visión de artista, hasta penetrar a estratos a los que la mirada del historiador no busca llegar.
Mi apreciación sobre la obra de Manuel Salvador Gautier y su aporte a la narrativa dominicana quizá resulte insuficiente para bien valorarla. Sin duda que su obra lo ubica entre los grandes escritores dominicanos de todos los tiempos.
Es un novelista de oficio, tanto que Juan José Ayuso, poeta y ensayista, también fallecido, llegó a opinar que a “lo mejor no es el mejor, pero profesional, y bueno, es el único”.
Ahora que se nos ha ido, el mejor reconocimiento será leer y valorar su obra y a él recordarlo como un hombre de bien que amaba todas las artes y respetaba a las personas. Ya nos veremos, Doi.
rafaelperaltar@gmail.com
(El autor es periodista y escritor residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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