Por José Francisco Peña Guaba
La guerra electoral nos obliga a estudiar los pasos de los adversarios para ir con pasos firmes descifrando la táctica que está utilizado el contrario y qué busca con ella; lo primero es admitir que en este caso estamos ante un maestro de la organización, conocedor cómo nadie de la militancia de su partido y de las debilidades humanas, por eso el pragmatismo es la base del accionar político del Danilismo, conocen bien el comportamiento de la clase dirigencial del país y cómo actúa el electorado.
No se puede contrarrestar las tácticas del contrario sin reconocer sus virtudes, sus condiciones, mucho menos sin entender con cada movimiento qué es lo que se busca, lo más torpe para los que hoy estamos en la oposición, más para aquellos que conocemos el monstruo porque estuvimos en sus entrañas, es desmeritar y subestimar al estratega que es Danilo Medina, por lo cual bajo mi óptica trataré de explicar cuál es el plan estratégico del Presidente.
Comenzamos por explicar que Danilo no se va a entregar bajo ninguna circunstancia, él cómo nadie sabe el costo que tuvo que pagar el PRSC y su liderazgo por hacer el acuerdo con el PLD para evitar que llegara José Francisco Peña Gómez y el PRD; él sabe bien que eso fue para los reformistas mucho menos que una victoria pírrica, donde lo perdieron casi todo, su posicionamiento electoral, su base de apoyo, su dirigencia y, por qué no decirlo, hasta su futuro, ya que el mismo fue succionado en su casi totalidad por el PLD, convirtiendo un partido que ejerció el poder por 22 años en una fuerza minoritaria o bisagra. El sabe como nadie que si se entrega, lo pierde todo, por eso peleará hasta el último round.
El danilismo sabe muy bien que los beneficiarios de casi 20 años de gestión del PLD le deben cierta obediencia, obligada por dos razones: porque sus intereses particulares los unen (contratos, empleos, programas sociales, pérdida de patrimonio, etcétera) y que saben que si llega el PRM están obligados a barrerlos de los puestos que ocupan en el gobierno. Muchos piensan que, aunque se vaya a perder deben permanecer, entendiéndose beneficiarios de la acción gubernamental. Es entendible que se quieran quedar cobrando hasta el último cheque. La docilidad mostrada por estos electores les garantiza una base de apoyo con niveles altos de fidelidad, sólo tenemos que ver que pese a la situación calamitosa de finales del Gobierno de Hipólito en el 2004, éste obtuvo un considerable 34 % de los votos, lo que prueba que a los comprometidos no les importa la tormenta.
Para el núcleo duro del danilismo (la cúpula palaciega) su peor carta era Leonel porque entendía que con él lo perdían todo, el Gobierno, el Partido, los legisladores, los funcionarios municipales, su base de apoyo y, al creer de algunos, hasta su patrimonio y libertad. Visión exagerada y errónea porque Leonel nunca actuaría en venganza contra ellos, pero ellos atemorizados pensaron que sí y por eso decidieron escamotearle el triunfo a Leonel en las primarias de Octubre 2019 y obligarlo a que se fuera del PLD.
En las primarias salió electo un porcentaje de candidatos seguidores del ex-presidente Fernández que ronda un 40 %. Es por ello que previamente hicieron aprobar en la Ley 15-19 del Régimen Electoral artículos contra el transfuguismo, para evitar que se fueran a otro partido con Leonel, porque de hacerlo no podrían ser candidatos; de ahí se explica el porqué de la selección de Margarita como compañera de fórmula de Gonzalo.
Es que esa táctica, lo de Margarita, no tiene efectos externos, más bien internos. Con ella se quiere evitar que el leonelismo que permanece en el PLD no se vaya, creándole las condiciones y justificación para que se queden a sabiendas que no pudieron por más acciones legales que realizaron evitar que LEONEL sea candidato para este proceso electoral; con lo de la Dra. Cedeño buscan llevarles el mensaje a los leonelistas que hasta hoy están en el PLD, ¿si hasta su esposa se quedó por qué tú tienes que irte? Hay de lo importante de observar que no fue tan improvisada y torpe su decisión.
El danilismo querrá utilizar todos los recursos que da el poder para fortalecer su candidato presidencial con dos objetivos, claro si logran primero amainar la indignación popular que se expresa con las protestas y los cacerolazos; buscar con el uso del dinero, percepción mediática y presión a cientos de miles de empleados públicos y tarjetahabientes de los programas sociales y la compra del llamado voto chatarra (los que venden su voto), lograr clasificar con más de un 35% de los votos en la primera vuelta y buscar después tratar de captar lo que ellos entienden que será un voto leonelista deprimido que pueda ser seducido por la cercanía de las relaciones primarias que existen por haber estado tanto tiempo unidos.
El otro objetivo es si ven la imposibilidad de competir con éxito en una segunda vuelta electoral sería negociar el retiro de su candidato Presidencial con Luis y el PRM con los argumentos siguientes: ¿Por qué ir a una segunda vuelta? ¿A gastar más recursos? ¿Hacer más compromisos? Y, sobre todo para el PRM, si van a tener que pactar con el que quedó en tercero y darle un porcentaje importante de las posiciones de gobierno, le sale más fácil y barato un acuerdo con nosotros (o sea, el danilismo) que no exigirá posiciones gubernamentales. Ahí está el pacto anti histórico de impunidad.
Esta estrategia es clara. Es imposición u obligada negociación. Lo que no ven los amigos del PLD son los imponderables, ciclos históricos que se producirán y en ellos está el hecho de que un Leonel en las calles sin las amenazas legales contra su candidatura, con el cariño y agradecimiento de la base peledeista, con la certeza de su gran experiencia y la tranquilidad que le da a sectores empresariales la garantía de mantener el crecimiento macroeconómico de la nación y sobre todo la estabilidad de los miles de empleados gubernamentales y beneficiarios actuales de los programas sociales, pueden ver en él la garantía de mantener lo que tienen y con un electorado que no le permitirá al PRM un pacto de lenidad con la cúpula palaciega, les apuesto que pese al deseo inmenso de la población de que esto se resuelva en primera vuelta esto terminará así: con Leonel clasificando de segundo en la primera vuelta electoral o en un gran acuerdo de Luis y Leonel para ir unidos en la segunda vuelta, con un proyecto de Gobierno de Coalición, apoyados por aclamación casi unánime del Pueblo Dominicano. ¡Ya lo verán!
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