A Pleno Sol
El reordenamiento y modernización del transporte público de pasajeros, es una necesidad nacional. El gran caos e inoperancia del concho tiene que ser solucionado a como dé lugar. Un mal que se eternizó por unos 50 años, no podría ser enmendado de inmediato, pero hay que comenzar a trabajar.
El Estado no puede dejar a un lado su rol de dirección en el transporte de pasajeros. La privatización del servicio no le quita esa responsabilidad. Abrir nuevos corredores tiene que ser con la normativa implementada por las autoridades.
En poder de los sindicatos de choferes, el transporte está privatizado. Las rutas las venden los conductores o el gremio, sin que tenga participación el Estado. Se habla de que hay derechos a rutas que varían de medio millón a un millón de pesos.
Con la privatización del transporte vía los sindicatos se ha caído en una profunda anarquía, donde no se da el servicio, se maltrata a los pasajeros y con el exceso de velocidad se producen accidentes en las calles.
Las guaguas sindicales trabajan sin paradas, sin límite en el cupo de pasajeros, sin asientos aceptables, y con la total falta de educación y respeto del chofer y el cobrador. En esta etapa de reordenamiento los grupos que viven del tránsito no pueden pensar que se le va a seguir tolerando sus excesos y anarquía.
Pero dicho a la verdad, la solución tiene que ser contando con los sindicatos. Se les permitió que privatizaran el transporte, sin vigilancia ni normas oficiales, y ahora es un monstruo difícil, pero no imposible, de ser sometido al orden y la disciplina. La sociedad dominicana de hoy no puede seguir con un concho que ronda en el total salvajismo.
Los choferes de carros tienen que comprender que ya no es posible mantener el servicio de forma individual. La reposición de los vehículos, el alto costo de mantenimiento, el combustible a gastar, todo hace imposible que un carro esté transportando dos pasajeros delante y cuatro atrás y sea rentable.
Todas las soluciones que se toman van hacia el transporte colectivo, teniendo como punta de lanza al Metro, la Onza y a los grupos sindicales. Hay que buscarle salida al desplazamiento de los choferes, que como padres de familia tampoco pueden quedar en las calles pasando hambre.
Planteamos un acuerdo entre el gobierno los empresarios y los grupos sindicales para buscar una salida al caos del transporte, buscando mejorar un servicio básico para la sociedad. Si no es posible llegar a acuerdos, que se imponga el derecho de los usuarios a contar con un transporte seguro y eficiente. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
Comentarios sobre post