Redacción (Cepal).- Para 2021, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé un crecimiento del PIB de 5,0 % para la República Dominicana.
De acuerdo con el organismo internacional, la inversión en obras públicas será determinante, ya que la recuperación del sector turístico podría requerir más tiempo.
Según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2020, el presupuesto nacional para 2021 contempla un déficit fiscal del gobierno central equivalente al 3 % del PIB, en un esfuerzo por contener del gasto.
De acuerdo con la Cepal, el balance de la cuenta corriente, estimado en -2,5 % del PIB en 2021, mejoraría en relación a 2020 gracias a la recuperación del sector externo.
El organismo prevé que con la estabilización del abastecimiento de alimentos la inflación podría reducirse en torno a 4,0% en 2021.
Situación del 2020
La Cepal vaticina que el PIB de la República Dominicana reportará una caída del 5,5 % en 2020, dado el impacto del COVID-19 sobre la actividad económica.
La entidad considera que la caída resulta mayormente de las medidas sanitarias para reducir las tasas de contagio, así como el cierre del sector de turismo.
“El impacto negativo viene también de la demanda externa, principalmente de una contracción de la economía estadounidense. Debido a la caída de los ingresos del gobierno y el aumento de gastos sociales para enfrentar la crisis, el déficit fiscal del gobierno central será equivalente al 9,9 % del PIB al cierre del año (2,2 % en 2019)”, expresa el documento.
Adelanta que la cuenta corriente presentará un déficit equivalente al 3,0 % del PIB en 2020 (1,3 % en 2019) debido en particular a la contracción de los ingresos por turismo.
“La inflación interanual (de diciembre a diciembre) se ubicará en torno al 5%, en el límite superior del rango meta del banco central (4,0 % con un punto de tolerancia en ambos sentidos), por un choque de oferta por eventos meteorológicos extremos y las restricciones impuestas, así como el traspaso de la depreciación del tipo de cambio”, detalla.
Resalta que, en el segundo trimestre del año, la población ocupada se redujo en unas 410,367 personas, una disminución de 8,8 % en comparación con el mismo periodo de 2019.
“Para enfrentar la presión en las finanzas públicas, el presupuesto nacional fue revisado en dos ocasiones (junio y septiembre) resultando en un incremento del déficit del gobierno central equivalente a casi 8 puntos porcentuales del PIB, en comparación con el déficit equivalente al de 2% del PIB previsto al principio del año”, dice.
Plantea que en los primeros ocho meses del año, los ingresos totales del gobierno central cayeron un 13,4% real interanual.
Indica que la recaudación de impuestos se contrajo un 17,1% con una reducción del 19,1% de los impuestos sobre bienes y servicios y lo gastos del gobierno central se incrementaron un 24,1% interanual real entre enero y agosto.
Puntualiza que los gastos sociales mostraron el alza más significativa (192,6 % real interanual), debido a la introducción de programas como Quédate en Casa (con un costo estimado hasta finales de diciembre equivalente al 1,7 % del PIB), el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (1,2 % del PIB) y Pa’ Ti (0,2 % del PIB) que ofrecen transferencias monetarias a familias dominicanas afectadas por la crisis.
“Al cierre de septiembre de 2020, la deuda del sector público no financiero fue equivalente al 54,8 % del PIB (frente a 40,4 % al cierre de 2019); 75,6 % corresponde a deuda en moneda extranjera y el 24,4% restante en moneda nacional (72,2 % y 27,8 %, respectivamente, en 2019)”, enumera.
Dice que, para responder a la crisis, el gobierno recibió préstamos de diversos organismos internacionales: un total de 150 millones de dólares del Banco Mundial, 486 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo y 650 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional.
Planteó que, en septiembre, el gobierno administró la emisión de bonos soberanos en el mercado internacional más grande en la historia del país, por un total de 3,800 millones de dólares y que la demanda para dicha emisión alcanzó 9,600 millones de dólares, 2,5 veces el monto inicialmente emitido.
Indica que el Banco Central ha adoptado una postura expansiva, con una reducción de la tasa de política monetaria en 100 puntos básicos en marzo, de 4,5 % a 3,5 %, y 50 puntos básicos adicionales en septiembre, para ubicarla en 3,0 %.
Planteó que la tasa de interés de la facilidad permanente de expansión (Repos a 1 día) se redujo en 150 puntos básicos (6,0% a 4,5%) y la tasa de interés de depósitos remunerados de corto plazo en el BCRD (Overnight) en 50 puntos básicos (3,0% a 2,5%).
“Adicionalmente, el banco central autorizó liberaciones del encaje legal por un total de 35.814 millones de pesos dominicanos, con el propósito de dirigir liquidez a los sectores productivos. En julio, introdujo una nueva Facilidad de Liquidez Rápida (FLR) por 60 mil millones de pesos dominicanos para promover el financiamiento a las actividades productivas, con un énfasis en el sector de salud, préstamos personales y al consumo, y las micro, pequeñas y medianas empresas. En octubre, se aprobó un aumento de 40 mil millones de pesos disponibles por la FLR”, expresa.
Explica que las medidas han llevado a una reducción en las tasas de interés del resto del sistema financiero y han permitido que se mantenga el dinamismo del crédito al sector privado.
“La tasa activa promedio ponderada para la banca múltiple se redujo de 13,3 % en marzo a 10,2 % en octubre de 2020. La tasa pasiva promedio ponderada se situó en 3,0 % a finales de octubre, frente a 6,0 % en marzo”, indica.
Expresa que en términos reales, la tasa activa de la banca múltiple fue del 6,7 % en septiembre y la pasiva de 0,3 %, en comparación con 9,4 % y 2,1 %, respectivamente, en marzo y hasta mediados de octubre, el crédito al sector privado en moneda nacional se había expandido un 9,2 % interanual, frente a una expansión de 11,8 % interanual en octubre de 2019.
Plantea que a finales de octubre de 2020, el tipo de cambio promedio anual era de 56,0 pesos dominicanos por dólar, en comparación con 51,20 pesos al cierre de 2019, para una depreciación nominal de 9,4 %.
“El banco central ha intervenido en el mercado cambiario para reducir la presión sobre el peso, lo que llevó a una reducción de las reservas internacionales del 35,7 % en julio en comparación con enero. En agosto comenzaron a recuperarse y, después de la ya mencionada venta de bonos en septiembre, las reservas netas sumaron 10,552 millones de dólares, un incremento de 1,4 % en comparación con enero de este año y equivalente a seis meses de importaciones”, destaca el balance.
Plantea que la menor factura petrolera y la caída de las importaciones contrarrestaron el impacto de la reducción significativa de las exportaciones sobre la cuenta corriente ya que en el primer semestre de 2020, las exportaciones totales cayeron 12,8 % a tasa interanual y las de zonas francas disminuyeron un 14,1 %.
Indica que, en octubre, la actividad de las zonas francas se había recuperado casi al 100 %, después de haber operado a una cuarta parte de su capacidad en el segundo trimestre.
Las importaciones se redujeron en el primer semestre 18,3%: las de bienes de consumo se contrajeron 10,3% y las de capital 13,1%, mientras que la factura petrolera cayó 46,8%.
Recuerda que el sector de turismo reabrió a principios de julio y desde entonces ha visto una recuperación muy modesta.
“En agosto, las llegadas áreas de extranjeros no residentes fueron un 19 % del número registrado en el mismo mes de 2019. Hasta septiembre, las llegadas áreas de extranjeros no residentes se habían reducido 68 % interanual”, dice el reporte de la Cepal al destacar que a pesar de las condiciones económicas difíciles provocadas por la pandemia en los Estados Unidos (el principal país receptor de migrantes dominicanos), a septiembre las remesas familiares han aumentado un 10,5 % en términos interanuales.
“En el mismo periodo, el flujo de la inversión extranjera directa alcanzó 2.066 millones de dólares, con las mayores inversiones en los sectores de comunicaciones y minería. Este monto está en línea con los flujos históricos de IED hacia el país (3.013 millones de dólares en total en 2019)”, plantea.
Muestra que, en la primera mitad de 2020, el PIB cayó un 8,5 % interanual teniendo como los sectores más afectados fueron hoteles, bares y restaurantes (-42,5 %) y construcción (-19,5 %).
“Por el lado de la demanda, la reducción en las exportaciones tuvo la mayor incidencia en el desempeño del PIB (-7,7 puntos porcentuales); la inversión se contrajo un -3,3 % y el consumo privado -2,0 %.
Presenta que el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró su tasa interanual más negativa en abril (-29,8%); desde entonces ha mostrado una menor contracción (-4,3% en octubre).
De la inflación interanual detalla que, en septiembre de 2020, se ubicó en 5,0 %, dentro del rango meta del banco central.
“De la reducción de 8,8 % en la población ocupada en el segundo trimestre, la disminución en los empleados del sector informal y servicio doméstico explica el 71,4 % de esta variación. En el segundo trimestre de 2020, las horas trabajadas a la semana en promedio se redujeron 5,6 % interanual”, según el balance.
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