Santo Domingo (República Dominicana) .- República Dominicana se encuentra dentro de los países más afectados en América Latina con un total de 72,243 casos confirmados y 1,178 defunciones al 2 de agosto de 2020 y en las últimas cuatro semanas los números de casos de letalidad aumentaron en un 51.65 %.
Para AIDS HEALTHCARE FOUNDATION (AHF) esas cifras son preocupantes e insta al gobierno a adoptar una estrategia de respuesta al COVID-19 basada en criterios unificados y en evidencia científica para frenar los aumentos continuos e incontrolados de casos y muertes por coronavirus, que se intensificaron desde mayo de 2020.
Según la organización que trabaja en la respuesta al VIH/SIDA, la situación requiere medidas urgentes para proteger a la población por medio de un sistema de salud pública adecuado, respetando los derechos humanos fundamentales a la vida y la salud de las personas con igualdad y sin discriminación.
Considera la entidad que estamos al borde de una catástrofe con consecuencias generacionales para las personas y los países de nuestra región.
“Todas las consideraciones políticas y burocráticas deben dejarse de lado para salvar tantas vidas como sea posible”, manifiesta la entidad en un documento.
Recomendó que los pasos más inmediatos deben dirigirse a la construcción de una política pública entre Gobierno, Sociedad Civil y el Sector Privado, coordinada y efectiva con el objetivo de garantizar atención médica universal y servicios básicos a las poblaciones más vulnerables como alimentos y suministros para el control de infecciones, como cubre bocas.
Plantea que hasta que las vacunas sean efectivas y los tratamientos estén disponibles y accesibles para toda la población de la región, es fundamental preservar vidas y ejecutar un plan de preparación para limitar la pérdida de vidas en brotes futuros.
Recomienda reanudar las actividades económicas de manera planificada y estratégica, basada en evidencia científica con datos confiables con información precisa para tomar decisiones oportunas que protejan la salud pública de la población para evitar más contagios y muertes.
Propone crear un marco de respuesta con criterios unificados y coordinados a nivel nacional, que evite la difusión de información y directivas contradictorias desde la salud pública.
Llama a ampliar el acceso a las pruebas de PCR para el diagnóstico oportuno de los casos activos de COVID-19 y ejecutar sistemática y metódicamente la búsqueda de casos, el seguimiento de contactos y las medidas de aislamiento de manera confidencial.
Pide garantizar el acceso universal y gratuito a la atención médica para todos los afectados, así como el tratamiento y las vacunas, cuando estén disponibles y romover el uso correcto de las máscaras protectoras entre el público en general.
También, comunicar al público, de manera clara y accesible, la información sobre higiene personal y control de infecciones, que se adapte a su contexto socioeconómico, su nivel de riesgo, exposición y comorbilidades en los diferentes idiomas.
Plantea que ante una crisis económica sin precedentes, combatir el hambre y a los grupos más vulnerables proporcionar ayuda alimentaria a través del Plan de Asistencia Social de la Presidencia.
Plantea ejecutar medidas para preservar el progreso logrado en el control del VIH, la tuberculosis, la malaria, el dengue, el cólera y otras enfermedades infecciosas transmisibles.
“Garantizar a través del Ministerio de Salud Pública la disponibilidad de equipos de protección personal (EPP) para los trabajadores de la salud, la capacitación adecuada en su uso y el acceso a las pruebas de diagnóstico”, recomienda.
Llama a promover la conciencia social y tomar medidas para prevenir el estigma y la discriminación hacia los trabajadores de la salud, las personas infectadas con COVID-19 y aquellos que se han recuperado.
Señala que el VIH/SIDA enseñó que para detener la pandemia de COVID-19 es necesario una estrategia coordinada, que incluya un amplio espectro de instituciones y programas sociales, más allá de la atención médica.
AIDS Healthcare Foundation y AHF República Dominicana, invitan a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a que se una a este llamado para instar al gobierno a que tomen medidas rápidas y con criterios unificados para contrarrestar la COVID-19.
“Debemos prestar atención a las dolorosas lecciones que el SIDA nos ha dejado en los últimos 30 años: detección temprana, prevención, conciencia social y un enfoque integral de la atención, deben combinarse con una acción decidida y unificada a nivel nacional y regional para el beneficio de todas las personas”, indica.
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