San Juan (Puerto Rico).- El presidente de la Asociación de Constructores de Puerto Rico (ACPR), Agustín Rojo Montilla, reveló que cerca del 55% de las de 1.5 millones de viviendas en la isla han sido construidas por vía la informal, sin cumplir con el proceso formal de permisología y en la mayoría de los casos, tampoco con códigos estructurales y ambientales.
Como ejemplo de esto, Rojo Montilla reveló que alrededor del 55% de las de 1.5 millones de viviendas en Puerto Rico han sido construidas por vía la informal, es decir, sin cumplir con el proceso formal de permisología y en la mayoría de los casos tampoco con códigos estructurales y ambientales.
En ese sentido, Rojo Montilla destacó la importancia de que se facilite el desarrollo planificado y formal para lograr mejorar la calidad de vida de la gente, facilitando su acceso a vivienda resiliente y en cumplimiento con estándares modernos de sostenibilidad.
Consideró que es medular que el desarrollo que se impulse en Puerto Rico sea organizado, se cumplan con los códigos, se protejan las zonas delicadas, así como los recursos naturales.
«Tenemos que facilitar que lo que sí es apto para desarrollo se pueda hacer de manera correcta», dijo Rojo Montilla, al ofrecer una panorámica a la industria de la construcción en Puerto Rico, en la conferencia «Retos y oportunidades en la construcción en Puerto Rico», organizada por la Asociación Puertorriqueña de Analistas Financieros (APAF).
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Constructores de Puerto Rico (ACPR), la mayoría de las viviendas que sufren graves daños ocasionados por eventos atmosféricos con en efecto, no cumplen con códigos de construcción.
«Desde la ACPR promovemos el desarrollo planificado y formal. Sin embargo, la sobrerregulación del desarrollo en Puerto Rico que por años se ha ido intensificando, lo que termina haciendo es fomentando es el desarrollo informal», consideró.
Entre los retos que enfrenta el sector de la construcción en la isla para desarrollar vivienda asequible es el alto costo de impuestos del gobierno durante el proceso de construcción que redundan en entre un 25 a 30% del precio final de venta de una vivienda nueva.
Anualmente se construyen apenas cerca de 600 casas en todos los rangos de precio en todo Puerto Rico, en contraste con las más de mil que se construyeron en el año 2021 y más de 4.000 que se construían en años anteriores, incluso en periodos de recesión económica como en el 2011.
En la charla se reveló además que existen aproximadamente 200 mil propiedades en mal estado y que el 70% de las viviendas tienen más de 40 años de construidas.
Para el presidente de la ACPR, la puesta al día de estas propiedades representa un área de oportunidad. «Existe un potencial importante si queremos ver un Puerto Rico rejuvenecido, donde la huella urbana esté planificada».
Rojo Montilla, quien es managing partner de VRM Companies, empresa desarrolladora con presencia en República Dominicana y Florida, destacó que en el vecino país existe un entendimiento claro de la importancia del desarrollo económico como vehículo para la movilidad social.
A modo de ejemplo, citó que los permisos para un proyecto de construcción en República Dominicana toman un periodo de seis meses versus los dos o tres años que se demora el proceso de permisología en Puerto Rico.
«Hay visiones que debemos adoptar aquí, necesitamos una economía pujante bajo el entendimiento que esto a su vez nos permite tener las herramientas y capital para lograr un impacto social positivo», manifestó Rojo Montilla.