La abogada e historiadora estadounidense de la Universidad de Harvard, Annette Gordon-Reed, asegura que Estados Unidos nunca ha sido un país de blancos.
Lo dijo en una entrevista a BBC Mundo, el 4 de marzo, 2020, a propósito de las manifestaciones de violencia tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco. Lo cierto es que es una nación mezclada de inmigrantes afroamericanos, indígenas (los primeros pobladores norteamericanos), hispanos, europeos y otros. No obstante, es el lugar donde tal vez más luchas anti raciales ocurren.
Estoy convencido de que el racismo nunca desaparecerá. El negro y el blanco siempre se repelerán, aunque compartan espacios comunes. Solo lean los episodios de historia antigua hasta nuestros días. Los blancos se creen los dueños del mundo y superiores a las demás razas. Pero también hay racismo entre los negros y de blancos a blancos (ejemplo: dicen que los los franceses discriminan a los españoles).
Si los seres humanos tuviéramos el mismo color, no hubieran luchas raciales. ¿Por qué razas blancas, negras y amarillas? Lamentablemente, alguien llamado “Dios” nos creó con diferentes colores, idiomas y culturas (Tengo mis dudas sobre la creación divina). Él es el responsable de la desigualdad racial y social y de las muertes que se producen a causa del racismo.
Las personas blancas no han sido colonizadas, vejadas, violadas, perseguidas ni esclavizadas en la proporciones y con la sistematización con que lo han sido las poblaciones no blancas durante siglo. Es lo que algunos historiadores definen como “racismo inverso”.
A continuación, la primera parte de la entrevista que Gordon-Reed concedió a BBC Mundo:
¿Cuál es su visión de la situación actual de las protestas en EE.UU.?
Es una situación triste y también creo que un poco alarmante. Hemos vivido un tiempo intenso aquí, con la pandemia seguida por las protestas y las marchas en contra de la brutalidad policial a lo largo del país.
Ha sido preocupante la respuesta hostil a las manifestaciones en muchos de los lugares en los que se han llevado a cabo, con los funcionarios involucrándose en altercados atacando a gente que no está haciendo nada. Por supuesto, hay preocupación por saqueos en zonas como Manhattan. Es preocupante porque estamos atravesando un punto de presión y nadie sabe qué pasará.
¿Podrían trazarse paralelismos con otros momentos históricos en Estados Unidos?
Mucha gente está pensando en 1968, un año muy turbulento en Estados Unidos con protestas y disturbios que siguieron al asesinato de Martin Luther King Jr, y marchas en oposición a la Guerra de Vietnam y todo tipo de cosas que pusieron a la sociedad al límite.
La década de 1960 podría servir como algún tipo de paralelismo, pero esto es diferente porque está envuelto en muchas cosas juntas. Tenemos algo parecido a la pandemia de la gripe española de 1918 y protestas como consecuencia de la brutalidad policial. Todas estas cosas están mezcladas.
Y eso es lo que lo hace extraño, porque la gente está afuera. Vivo en Manhattan y acá hemos estado con órdenes de permanecer en casa desde marzo. Y ahora tenemos protestas masivas. Pasamos de estar separados por dos metros a marchas en las que la gente está junta, pese a que usa mascarillas. Es difícil de creer.
No recuerdo un periodo en el que hubiese esta mezcla de elementos, y me siento dividida porque (…) personalmente quiero que la gente haga escuchar sus voces y lo entiendo. Pero al mismo tiempo, me pregunto, mi Dios, ¿esto incrementará el contagio de covid-19?.
Usted señala que los valores expuestos en la Declaración de Independencia de EE.UU. y en la Constitución no se parecían a la realidad de lo que pasaba. ¿Por qué lo dice?
La Declaración en particular habla sobre la igualdad universal de toda la humanidad. Estimamos estas verdades como algo evidente, que todos los hombres han sido creados como iguales. Pero, obviamente, existía la esclavitud durante ese periodo y la gente negra, la mayoría, no participaba, ni las mujeres, la mitad de la población, quienes no podían hacer escuchar sus voces en el escenario político. Las mujeres se suponía que tenían que estar representadas por sus esposos o padres.
Había muchas áreas en las que lo dicho por la Declaración no se cumplía ni era cierto, pero era una aspiración. Lo que ha pasado es que ha sido tomado como una declaración de aspiración.
Así que cada generación en EE.UU., todos los diferentes grupos que quieren hacerse escuchar, utilizan las palabras de la Declaración para asentar sus demandas.
Siempre ha existido una dualidad en la historia de EE.UU., esta suerte de aspiración por igualdad, pero la realidad es que, todavía hoy, nos hemos deshecho de la esclavitud, pero todavía hay grandes disparidades en las vidas de las personas de color comparado con las de los blancos en el país.
Solo mire la diferencia entre el tratamiento que se les dio a las personas que acudieron al Parlamento en Michigan (hace unas semanas en protesta por el cierre por el coronavirus) con sus armas y gritaron a los policías en sus caras y nadie hizo nada. Y luego hay manifestantes que no están haciendo nada y son acosados. Así que hay una doble moral.
Todavía existe esa doble moral. La Declaración de Independencia tiene estas palabras y la gente las utiliza, pero todavía falta que se haga realidad. No es suficiente con solo decirlo.
Usted habla de una segregación de facto hoy en día en muchos lugares de EE.UU. ¿Qué quiere decir con esto y qué se necesita para superarlo?
Los patrones de acceso a la vivienda en Estados Unidos están fuertemente establecidos de acuerdo a la raza, incluso cuando está en contra de la ley discriminar a personas negras en cuanto al acceso a la vivienda.
Hay estudios que muestran que dueños de apartamentos no tratan a los solicitantes negros de la misma forma que a los blancos. Y obviamente eso está en contra de la ley, pero no se debería tener que acudir a una demanda. Es decir, utilizar la ley para obtener lo que otras personas obtienen como algo normal.
Hay muchas maneras en que los procesos de acceso a la vivienda reflejan la intención de segregar. Hay vecindarios negros, hay vecindarios blancos y esto no sucede enteramente por elección. Mucho tiene que ver con las medidas que menciono, bajo las cuales las personas que venden casas no quieren atender a clientes negros.
La economía también juega un papel mientras las personas de color, los negros, sean bloqueados del mercado laboral y no tengan acceso a ciertos trabajos. Incluso teniendo el dinero para comprar propiedad en ciertos lugares, existe la discriminación que mencioné antes. Así que, aunque no tenemos leyes que admiten la segregación, estos patrones persisten hoy en día.
Usted habla de un vínculo entre la esclavitud y la brutalidad policial en Estados Unidos. ¿Por qué?
La práctica de vigilar y patrullar a personas negras y de hacerlo de forma excesiva obviamente comenzó durante la esclavitud.
La esclavitud no solo se trataba de hacer que la gente trabajara sin un pago. Era un sistema de control social. Y los primeros grupos que podemos considerar como policías o departamentos de policía eran patrullas de hombres blancos que vigilaban a los esclavos para asegurarse de que aquellos que iban de una plantación a la otra tuviesen un pase o estuviesen habilitados para trasladarse.
Así que esta idea de que la gente blanca debe estar supervisando las actividades de la gente negra es algo de vieja data. Y solo porque acabamos con la esclavitud, eso no significa que esa mentalidad no siga en pie.
Piense en esos hombres que estaban persiguiendo a un hombre negro que iba trotando en Georgia. ¿Qué derecho tenían de hacer eso? ¿Por qué creían que podían hacer eso? ¿Por qué no ir a la policía y reportarlo para que las autoridades se encargaran?
La idea de que cada persona blanca tiene el derecho de vigilar y supervisar a la gente negra es algo que ha estado allí por mucho tiempo. Así que esta actitud existe desde muy temprano en el país y no se ha detenido.
Usted relaciona la esclavitud con el legado de la supremacía blanca. ¿Por qué?
La supremacía blanca no es una cosa exclusiva de EE.UU. No puedo imaginar que en Sudamérica no exista. Recuerdo que cuando estuve en Cuba en 2010 me insistían en que no había racismo allí, pero la gente negra con la que estaba cambió la expresión de su cara como queriendo decirme que no era cierto.
La supremacía blanca es un fenómeno mundial y se genera a partir del hecho de que, durante siglos, los europeos ejercitan poder y dominación sobre las personas no europeas en el mundo.
Esta idea de la supremacía blanca no viene solamente de los estadounidenses y no se trata solamente del Ku Klux Klan o de estas expresiones extremistas.
Se trata de creer que las vidas de las personas blancas importan más que las de las negras y que las personas blancas son mejores que las negras. Y eso se manifiesta en muchas maneras, no solo en personas que se hayan unido al KKK.
En 2005, el Senado de Estados Unidos pidió disculpas por no haber aprobado una legislación que prohibiera los linchamientos. Por supuesto, la esclavitud reforzó esto porque era un sistema mayoritariamente basado en la raza.
La supremacía blanca está mucho más extendida que solamente entre personas extremas que hieren a otros. Muchas veces, las personas ni siquiera son conscientes de que tienen estas actitudes.
No es que estén intentando herir a nadie, sino que esa es la forma en que han crecido y piensan que ese patrón de pensamiento es natural para ellos, así que no lo cuestionan.
¿Cómo se manifiesta la supremacía blanca en el EE.UU. de hoy?
En algunas de las cosas que he mencionado previamente y, por ejemplo, en el tratamiento en lo que se refiere a la Segunda Enmienda [de la Constitución, que garantiza a los ciudadanos el derecho a poseer y portar armas]. Si un hombre blanco camina por la calle con un rifle automático no es un problema, pero si un hombre negro lo hace, probablemente lo arresten, e incluso pueden matarlo.
Así que, incluso con cosas consideradas como derechos, y sé que este ejemplo es difícil de entender para personas en otros países, los derechos de la Segunda Enmienda no se cumplen de forma igualitaria. Los negros no pueden hacer las mismas cosas que hacen los blancos.
El tratamiento a personas que están bajo custodia también es diferente. No digo que no haya personas blancas maltratadas por la policía, pero generalmente hay un tratamiento diferente.
Otro de muchos ejemplos… El acceso a los servicios de salud para los blancos y los negros.
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, RD).
mvolquez@gmail.com
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