Santo Domingo (República Dominicana).- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en República Dominicana reafirmó este martes su compromiso con la visibilidad y la atención de la salud mental, un asunto que requiere de políticas sociales y de programas con un enfoque de curso de vida, de respeto a los derechos humanos y sin discriminación alguna.
“Para contar con una cobertura de servicios de salud mental para niñas, niños y adolescentes desde el primer nivel de atención hasta niveles de complejidad, se precisa de una mayor inversión en personal competente, en equipos y en insumos indispensables. Asimismo, deben existir programas, así como estrategias preventivas y educativas que ayuden a los padres, tutores, cuidadores y a los profesores, al igual que a los propios pequeños a cuidar de su salud emocional; para de esa manera detectar signos oportunos de potenciales riesgos de equilibrio psíquico”, dijo Carlos Carrera, representante de UNICEF, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre de cada año.
La salud mental es fundamental, pues brinda la capacidad de pensar, de sentir, de aprender, de trabajar; establecer relaciones significativas y contribuir al mundo. Es algo más que la ausencia de trastornos mentales es parte esencial y base del bienestar general de todos los seres humanos.
A lo largo de su vida, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes experimentan diferentes niveles de bienestar emocional. Sin embargo, 1 de cada 10 de ellos también experimentará un trastorno de salud mental; teniendo como resultado que lamentablemente la mayoría no recibirá la atención clínica que necesita.
“En todo el ámbito mundial, los problemas de salud mental y el malestar emocional son una causa importante de sufrimiento de niñas, niños y adolescentes que a menudo se pasa por alto, y que interfiere en su estado de bienestar, en su educación, y en sus relaciones sociales, con lo cual se limita su capacidad para alcanzar su pleno potencial,” dijo Carrera.
No obstante, en la nación dominicana, los desafíos relacionados con la salud mental también incluyen la falta de servicios especializados, el estigma persistente y su escasa integración en los programas de salud general.
De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), durante los años que abarcan de 2019 al 2023, la tasa de suicidio oscila entre 6.60 y 7.13 por cada 100,000 personas de 6 años y más, siendo el año 2021 el de la tasa mayor con 7.13 suicidios por cada 100,000 personas de 6 años y más. Así mismo, se verifica que en el año 2023 hubo un ligero aumento de la tasa de suicidio de 0.56 suicidios por cada 100,000 personas de 6 años y más.
“UNICEF está comprometido en colaborar con las autoridades, organizaciones no gubernamentales y la comunidad para cerrar estas brechas y promover un entorno que priorice la salud mental. De forma conjunta entre todos los sectores involucrados, sumando a niños, niñas y adolescentes, sus familias y entornos, podremos mejorar su bienestar emocional, dar visibilidad a estos desafíos, luchar contra las estigmatizaciones, y generar las sinergias y dinámicas sociales necesarias para que puedan acceder a los servicios y a los recursos que requieren”, agregó Carrera.
El UNICEF ha apoyado en el país el establecimiento de la Línea Familiar Contigo, iniciativa del Instituto de Salud Mental y Telepsicología (ISAMT), que pone a la disposición de toda la población, asistencia psicológica gratuita a través de los medios de comunicación virtual. Se trata de una herramienta de ayuda psicoemocional creada a partir de la pandemia por la COVID-19 para ofrecer ayuda a los niños, niñas y adolescentes, al igual que a sus familias. Sólo este 2024 (entre enero-julio) se han atendido 755 casos por la línea telefónica, de estos 130 han sido menores de 17 años.
A su vez, se han detectado 214 casos en situación de riesgo severo de salud mental, de este grupo según motivos de la situación de riesgo por conducta suicida (145 casos); violencia y abuso (31 casos) y otro tipo de riesgo psicológico (38 casos). Estos casos pueden prevenirse con la instalación de servicios de atención primaria psicológica y especializados en crisis.
“El Día Mundial de la Salud Mental es una oportunidad fundamental para poner de relieve las exigencias urgentes de este sector y para movilizar a la sociedad para que actúe. Es esencial que trabajemos unidos para garantizar que cada niño, niña y adolescente fortalezcan su resiliencia y que tengan el acceso, siempre que sea preciso, a servicios y al respaldo oportuno para seguir desarrollando sus capacidades, y así alcancen la felicidad plena”, enfatizó el vocero del organismo internacional.