San Juan (Puerto Rico).- La tripulación del guardacostas Kathleen Moore devolvió entre el miércoles y el jueves, 60 migrantes a República Dominicana tras dos interdicciones separadas de viajes migratorios marítimos irregulares e ilícitos en aguas del Pasaje de Mona, cerca de Puerto Rico.
Dos de los migrantes interceptados permanecen bajo custodia de los Estados Unidos para enfrentar un proceso federal por parte del Tribunal de Distrito de los EEUU de Puerto Rico por cargos separados, incluido el intento de reingreso a territorio estadounidense posterior a un delito grave agravado según 8 U.S.C. 1326(b)(2), y el incumplimiento de la obligación de virar a la borda según 8 U.S.C. 2237.
La primera interdicción ocurrió el lunes por la mañana, cuando la tripulación del guardacostas Kathleen Moore avistó una embarcación improvisada de 20 pies en aguas del Pasaje de Mona al norte de la Isla de Mona, Puerto Rico. Un avión de control aéreo y marítimo del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza llegó al lugar y brindó cobertura aérea mientras la tripulación del guardacostas embarcaba a los 14 inmigrantes. Entre los interceptados había 10 hombres y tres mujeres que afirmaban ser ciudadanos de la República Dominicana, y otro hombre que afirmaba ser ciudadano haitiano.
La segunda intervención ocurrió el lunes por la tarde, después de que la tripulación de un avión del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza avistara una embarcación improvisada de 30 pies en aguas al norte de la isla de Mona, Puerto Rico.
Desde el Sector de San Juan desviaron la tripulación del Kathleen Moore para interceptar la embarcación sospechosa, junto con una tripulación de un barco de Aduanas y Protección Fronteriza que respondió.
Mientras perseguían a la embarcación sospechosa, la tripulación del Kathleen Moore recuperó del agua a siete pasajeros que saltaron de la embarcación sospechosa que no cumplía con las normas. Todos los inmigrantes que saltaron por la borda fueron recuperados sanos y salvos y embarcados a bordo del guardacostas. Poco después, la tripulación del barco de Operaciones Aéreas y Marítimas de Aduanas y Protección Fronteriza logró detener la embarcación de migrantes.
Después de la interdicción, la tripulación de Kathleen Moore embarcó a los migrantes. Entre los interceptados había 39 hombres, ocho mujeres y dos menores que afirmaban ser ciudadanos de la República Dominicana, y otro hombre que afirmó ser ciudadano haitiano.
“Somos muy afortunados de que todos los migrantes de ambos casos hayan sido recuperados de manera segura, a pesar del gran peligro al que los expuso un contrabandista en uno de los casos al negarse a detener la embarcación en un intento de huir de la escena”, dijo el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan.
Romana añadió que “instamos a cualquier persona que esté pensando en participar en uno de estos viajes a que no confíe su vida a los contrabandistas de personas y no se haga a la mar solo para que lo envíen de regreso. En su lugar, busque vías de migración seguras, ordenadas y legales”.
La Guardia Costera de EEUU reiteró que a los migrantes que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra no se les permitirá permanecer en los Estados Unidos o en un territorio estadounidense. Además, cualquier persona que llegue ilegalmente puede ser declarada no elegible para las opciones de libertad condicional de inmigración legal y ser repatriada a su país de origen o devuelta al país de salida.