Santo Domingo, 5 sep (EFE).- El Museo de las Casas Reales de la capital dominicana acoge desde este jueves la exposición fotográfica ‘Ucrania: Fragmentos disonantes’, en la que el fotógrafo chileno Orlando Barría, de la Agencia EFE, muestra la devastación de la guerra en el país europeo, adonde llegó en junio de 2022 como enviado especial, unos meses después de que empezara la contienda.
En 25 instantáneas, Barría captura espacios, momentos e historias de la guerra de Rusia en Ucrania, donde pasó 34 días, lo que representó para él «una gran diferencia» respecto a lo que había hecho hasta ese momento como profesional, según narró a EFE en Santo Domingo, donde trabaja desde hace 22 años.
A través de estas imágenes, Barría, con más de 25 años de experiencia laboral, presenta una mirada personal e invita a sumergirse en la realidad de aquellas personas y lugares que han sido afectados por el conflicto.
Se trata de «fotos de detalles, de algunos objetos que quedaron abandonados por ahí que, quizás, no tienen valor periodístico, pero que fui tomándolas pensando en darle otra perspectiva a mi trabajo», por ejemplo, para una exposición como la que Barría inaugura este jueves en el marco del Festival Internacional Photoimagen 2024.
«Han pasado dos años y ahora llegó el momento de mostrarlas» en público, y lo hará -asegura- en un lugar «especial, donde tenía muchas ganas de exponer», como es el Museo de las Casas Reales, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Una de las fotos de la exposición recoge el momento justo en el que un grupo de niños es evacuado en un tren en el Donbás, objetivo principal de la ofensiva rusa, mientras que otra retrata la explosión en un estadio de hockey sobre césped en el barrio Saltivka, una de las zonas más bombardeadas de Járkov.
Otra, que impactó al fotógrafo, es la de un edificio de varios pisos partido justo por la mitad, o la de un inexperto soldado, de unos 20 años, que se fuma un cigarro mientras descansa, con su arma en manos, a escasos metros de un campo de tiros en las afueras de Kiev, la capital ucraniana.
Estas instantáneas capturan momentos cruciales y documentan la evolución del conflicto a lo largo del tiempo y, además, sirven como testimonios visuales para las generaciones futuras, permitiéndoles comprender mejor los eventos que dieron forma al pasado, según la descripción de la muestra.