Santo Domingo (República Dominicana).- El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, encabezó la firma de tres nuevos acuerdos de comanejos para la protección y gestión sostenible de áreas protegidas.
La cogestión será para la Reserva Forestal Loma Novillero, en la provincia San Cristóbal; el Parque Nacional Loma Los Sietes Picos, que comprende Santo Domingo, Monte Plata, San Cristóbal y Monseñor Nouel; y el Monumento Natural Miguel Domingo Fuerte, en Barahona.
Ceara Hatton resaltó que la firma de los acuerdos representa un avance en el compromiso de la institución con la protección de los recursos naturales. «Para mí es un momento de mucha satisfacción saber que estamos avanzando en esta dirección; uno de los temas prioritarios de la gestión», dijo el ministro, quien recordó los desafíos ambientales que enfrenta el país y el mundo con temas como el cambio climático.
En la firma del acuerdo, que se desarrolló en el Salón Multiusos de Medio Ambiente, participó el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Federico Franco; José Pastor Ramírez, de la Fundación para el Desarrollo de Villa Altagracia (Fudeva); Eladio Antonio Capellán Mejía, de la Federación de Juntas de Vecinos de Villa Altagracia (Fejudeva), y el representante Sergio Augusto González Rodríguez.
Además, firmó Andrés Napoleón Romero Cárdenas, de la Fundación de Apoyo al Suroeste (Fundasur), y Marco Antonio Pérez, de la Fundación Universitaria Católica Tecnológica de Barahona (Fucateba); Maltiano Moreta Matos, de la Sociedad Ornitológica Sociedad Ecológica de Paraíso (Soepa), y Jaime Alfonso Moreno Portalatin, de la Sociedad Ornitológica De La Hispaniola (SOH Conservación).
La Reserva Forestal Loma Novillero y el Parque Nacional Loma Los Sietes Picos, serán comanejados por la Fundación Salesiana Don Bosco, Fudeva y Fejudeva; mientras que para el Monumento Natural Miguel Domingo Fuerte estarán Fundasur, Fucateba, Soepa y SOH Conservación Los acuerdos de comanejo se apoyan en contratos fundamentales que establecen una colaboración estratégica entre el gobierno dominicano y entidades privadas, definiendo roles y responsabilidades compartidas para la conservación de ecosistemas vitales.
Este modelo de gestión fortalece la protección de la biodiversidad y promueve el desarrollo sostenible de las comunidades locales.