A Pleno Sol
El aborto es un problema social, del colectivo, y no el capricho de un hombre o una mujer. El aborto, su prohibición o su libertinaje, es uno de los puntos más enfocados en la sociedad dominicana de hoy. Con un enfrentamiento entre feministas y sociedad conservador, lo ideal es dejar todo como está.
Llegará el momento, y no muy lejano, donde se eliminará cualquier prohibición y penalización de los abortos. Es la corriente mundial, y la van a imponer los seguidores de las grandes potencias.
Hay conceptos bien evaluados por las grandes potencias, que van desde el matrimonio del mismo sexo, las adopciones, el nacimiento in-vitro, y las madres de vientre de alquiler. Esta filosofía se impone donde nace el capitalismo, y es difícil que el país pueda seguir manteniendo el aislamiento, y el rechazo al aborto.
El aborto, en cualquier secuencia que se busque, es negación de la vida, no importa que sea en el claustro materno. Ninguna posición filosófica y etérea puede imponer un concepto donde se sojuzga vida o muerte.
Además, los inocentes, que son los neo-natos carecen de fuerzas para oponerse a la violación de su sacrosanto derecho de nacer. Tiene que haber consenso con el tema de los abortos. Ni prisa ni murallas: prisa de las feministas y aliados, y murallas, de los religiosos y conservadores, para abrir fuego a sus ideas y posiciones.
El aborto a largo plazo, destruye la unidad, la camaradería de la pareja, además privilegia a quien ya tuvo el derecho de vivir. Se puede caer en un escándalo colectivo del sexo irresponsable, como la salida más fácil.
Se impondrá la ley de la turba -multa aristocrática. Y el pueblo sin participación en las ideas encontradas. Es un tema a debate de venas cortadas. Lleno de pasión, donde en ocasiones las dos partes tienen razones para sus argumentos.
El aborto extraña un problema social, más que individual. Farsean realidades los que quieren imponer un criterio de minoría, en contra de lo que piensa la mayor parte de la sociedad civil o uniformada. Que se haga frene al control de los nacimientos con lo que se tiene a mano, y los demás detalles lo decidirán los años por venir.
Si es una medida para evitar los nacimientos, el paternalismo puede ser la solución humana. La cantidad de madres solteras en el país, obliga a la aplicación de métodos de prevención antes que de exterminación.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).