Mi observatorio
Qué pena caramba que el ex presidente Leonel Fernández no haya asimilado la derrota al alegar desatinadamente que el presidente Luis Abinader no ganó las elecciones sino que la compró.
El ex presidente y ex candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo en las pasadas elecciones ha errado “olímpicamente” en su apreciación al no asimilar la humillante derrota electoral que le propinara el presidente Luis Abinader.
El hecho de alegar que Luis Abinader no ganó las elecciones, sino que las compró es una muestra más que fehaciente de que el expresidente y excandidato presidencial del partido Fuerza del Pueblo todavía no cree que perdió de la forma humillante como sucedió.
El ex presidente en vez de estar con lamentaciones lo que debería hacer es ponerse a trabajar desde ahora en la renovación y fortalecimiento de su partido con miras al futuro inmediato y dejarse de estar criticando algo que estuvo a la vista de todos como es la victoria electoral de Luis Abinader.
Alegar que durante todo el proceso diversas encuestas realizadas en el país, más del 50% de los consultados de estas sostenían que el país iba por un camino equivocado dejando entender que pensaba firmemente que los resultados serían distintos, cosa que no sucedió.
Afirmar que las opiniones de los encuestados, resaltaban esencialmente, en el bajo desempeño de la economía, el alto costo de la vida y la inseguridad ciudadana durante el mandato de Luis Abinader pero así el pueblo votó por él mayoritariamente.
El retorno del clientelismo
Alega Leonel Fernández que la estrategia del PRM fue aplicada la de construir una base social que sirviera de apoyo para fines electorales. Lo hicieron a través de una reorientación de la aplicación de los programas de asistencia social que se desarrollaron durante nuestros gobiernos del 2004 al 2012.
Alega que cuando él fue presidente puso en práctica la Tarjeta Solidaridad, que consistía en una transferencia a familias de escasos recursos bajo la condición de que los niños fuesen a la escuela y ser atendidos en sus condiciones básicas de salud.
Con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de la CEPAL, se seleccionaron 800 mil familias, a las cuales se les otorgaron 750 pesos mensuales para ser consumidos en la compra de alimentos.
Dijo que eso funcionó de manera ejemplar, hasta el punto de que obtuvo el reconocimiento internacional, como política pública orientada hacia la reducción de pobreza.
Sostiene que criterio generalizado en distintos sectores nacionales de que en las pasadas elecciones, lo que se produjo fue un cambalache de bonos por votos., tal como supuestamente reconoció la OEA, se compraron miles de cédulas con la finalidad de inducir a la abstención de los votantes opositores al partido de gobierno.
Entiende que, además de utilizar los programas de asistencia social como instrumento clientelar para fines electorales, el PRM aplicó una práctica desconocida en la historia política de la República Dominicana: comprar, con el uso abusivo de recursos del Estado, a alcaldes, dirigentes y diputados de la oposición.
Dice Leonel Fernández, que a medida que se acercaba el proceso electoral, las encuestas al servicio de la estrategia perremeísta se tornaban más modestas en sus pretensiones, al publicar que el triunfo sería con algo más del 60%.
Reconocemos que el avasallamiento de las elecciones municipales de febrero por parte del gobierno, así como errores y fallas de la oposición, contribuyeron a una validación momentánea de la percepción artificialmente creada.
Una propaganda gráfica imponente por todo el territorio nacional; una publicidad en los medios de comunicación financiada con miles de millones de pesos por parte del gobierno; y un cuerpo de plumíferos y vocingleros pagados con fondos públicos, para fines de promoción reeleccionista, consolidaron la creencia de un triunfo inevitable del PRM en las urnas.
ld.santamaria52@gmail.com
(El autor es periodista reside en Monte Plata, República Dominicana).