Santo Domingo (República Dominicana).- La presidenta del movimiento «Lo Bueno no Se Cambia», Alexandra Izquierdo, anticipó consecuencias fatales e impredecibles en Haití, ante el anuncio de agencias humanitarias, de la hambruna que afecta al vecino país, e instó a la comunidad internacional ir en auxilio inmediato para evitar una catástrofe que también afectará a la República Dominicana.
Izquierdo precisó que a la advertencia del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de que casi la mitad de la población de Haití está al borde de una hambruna, hay que sumarle la inseguridad social provocada por las pandillas, que mantienen un estado de caos permanente, imposibilitando el acceso a suministros vitales, como alimentos y medicinas.
La ex directora de Rentas Internas alertó que más de un millón de haitianos están a un paso del hambre crónica y los pocos recursos solo darán abasto para menos de dos semanas, empeorado por la violencia de las bandas que dificulta la distribución de comida por el control que ejercen en el acceso a Puerto Príncipe por carretera, las vías marítimas y aéreas.
Izquierdo ve con poco avance los recientes acuerdos entre Haití y Kenia, para el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad en ese país, «pero si no se aborda la crisis alimentaria se podrían poner en peligro los esfuerzos para restablecer la estabilidad».
«Mientras tanto, se sigue esperando que prospere el acuerdo alcanzado por las partes interesadas haitianas, para que el proceso de transición gubernamental, que incluye el establecimiento de un consejo presidencial y el nombramiento de un primer ministro culmine con efectividad, a pesar de los tropiezos que evidenció en sus inicios», señaló.
La ex vicealcaldesa del Distrito Nacional apuntó que las fuerzas militares de Kenia no llegan, las pandillas no dejan pasar alimentos y el hambre, la que muchas familias haitianas pasan diariamente, debió ser suficiente para motivar a la comunidad internacional a actuar hace mucho tiempo.
«Creemos que Haití no puede con más caos y dolor, nos sorprendemos con nuevos vértices donde convergen peligrosas posibilidades», declaró Izquierdo.