A Pleno Sol
Se inicia el tramo final de la campaña electoral. Desde hace años se está en cruzada disfrazada, Las recientes elecciones municipales fueron promocionadas por los candidatos presidenciales. Por consiguiente hay la formalidad de abrir puertas, que ya estaban de par en par.
La importancia central la tienen los candidatos presidenciales. En estos comicios se tiene que escoger al próximo presidente. Puede haber reelección, un señor del pasado o una cara nueva. Solo hay tres opciones, con una primera y un eventual segunda vuelta.
Estar en el Palacio da una ventaja real y efectiva a los oficialistas. La oposición tiene que arrear a un caballo cansado y que viene de dar un tropezón en las municipales. Pero en la praxis se han prendido las luces del estadio y todavía el juego está en su punto culminante.
La verdad es que un triunfo o una derrota electoral dependen de la coyuntura del momento. A veces las circunstancias están soterradas, clandestinas, y pasan desapercibidas. El sector que está en el Palacio en estas elecciones que están a poco más de dos meses debe tratar por todos los medios posibles de ganar en la primera vuelta. Una segunda ronda sería una derrota moral.
Todos los partidos políticos deben estar de acuerdo en que debe haber una temporada de paz y de no agresión. Es el libre juego de las ideas, y no caben las acciones de violencia. Las elecciones se ganan en buena lid, utilizando el decoro, el civismo y el respeto a los demás.
¿Cuáles son las propuestas?. Hasta ahora son desconocidas. Los tres partidos han estado en el poder y piensan que con su fórmula de gobernar está todo escrito y todo dicho. Se olvidan de que la mayoría silenciosa juega un gran papel en las elecciones y vota por ilusiones.
Capricho de un día, que se da de acuerdo a la emotividad del spot de televisión o de la ayuda que llega oportunamente. Las masas nunca tienen banderas, y se mueven de acuerdo a su instinto. Tienen peso importante por unas horas, y después se difuman como neblina en medio del sol.
Atrás deben quedar las viejas rivalidades que terminaban a golpes de palos o en balaceras. Aunque los actores centrales vienen de los viejos y nuevos partidos, hay época de civismo y nueva visión. A trabajar por la renovación política que todos necesitamos. !Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).